Monterrey

Crisis de M&G, cliente de Alpek, pone en jaque al sector del plástico

La firma cerró su planta en Tamaulipas, donde producía PET para botellas de agua.

La crisis de M&G Chemicals no sólo arrastró a Alpek, al registrar una caída de 98 por ciento en su flujo operativo (EBITDA) del tercer trimestre de 2017, sino que también puso en 'jaque' a la industria del plástico nacional y las embotelladoras de bebidas.

Esta compañía propiedad de Mossi Ghisolfi Group, firma de origen italiano que pasa por un concurso mercantil ante su alto nivel de deuda y baja liquidez, decidió detener en septiembre pasado las operaciones de su planta de PET ubicada en Altamira, Tamaulipas, insumo necesario para la producción de botellas de plástico, bolsas transparentes y placas protectoras, entre otros insumos relevantes para el sector de alimentos y bebidas.

En el país sólo hay tres plantas que producen PET: la de M&G; la de DAK, subsidiaria de Alpek; y la de Indorama. Sin embargo, las instalaciones de M&G representan 47 por ciento del total de la capacidad de producción nacional del insumo, que es de un millón 253 mil toneladas anuales.

La planta de M&G produce PET para botellas de agua, refrescos, jugos, bolsas transparentes de plástico y películas protectoras de productos de tecnología, entre otros artículos.

Directivos de empresas químicas y especialistas consideraron que al detenerse la producción de la planta de M&G se pone en aprietos a los fabricantes de plástico, pues si no logran obtener suficiente PET de las otras dos plantas que siguen con operaciones tendrán que importar y eso elevará los costos y el precio de sus productos, con la posible repercusión en los consumidores finales.

En entrevista, Eduardo Escalante, director de finanzas de Alpek, comentó que como socios de la compañía de origen italiano, hacen lo posible para que la planta regrese pronto a operar por el bien de sus clientes.
"Claramente es uno de los riesgos que se importe el PET y suba el precio de los productos. Históricamente no se importa PET, pero sin esta planta hará falta en el país", advirtió.


Por su parte, Alik García, analista de Intercam Casa de Bolsa, dijo que las otras dos plantas -propiedad de Alpek e Indorama- buscarán amortiguar lo más posible el desabasto en el mercado nacional, y así tratar de evitar el encarecimiento de los productos finales.

"No creo que llegue a ser una especie de crisis, creo que será una situación que impactará de manera relevante en el corto plazo a la industria del plástico y sus clientes, puede que exista un aumento en el precio de la resina en el mercado local, pero viendo el valor del PET a escala internacional, éste se encuentra bajando. El mes pasado valía mil 265 dólares la tonelada, ahora está en mil 216 dólares, esperamos que se mantenga la tendencia y eso evitará que el incremento sea ligero", explicó.

Productores de botellas de PET que pidieron no ser citados dijeron que se trata de una situación delicada para la industria, pues se trata de uno de los proveedores. Sin embargo, revelaron que tienen suficientes inventarios en el mercado para evitar un aumento en el precio al consumidor en el corto plazo.

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