Pese a que están navegando con viento en contra, Nemak confía en que las estrategias de negocios a largo plazo que implementan les permitirán alcanzar ventas anuales por 7.4 mil millones de dólares en 2025, dijo Armando Tamez Martínez, director general de la compañía.
Al término de una reunión con analistas, fondos de inversión y agencias calificadoras, denominada Nemak Day, el directivo puntualizó que mejorar en su negocio de tren motriz mediante la captura de oportunidades de crecimiento; el aumento en el maquinado interno; el desarrollo de soluciones de aligeramiento y desarrollar el negocio de componentes para autos eléctricos, le permitirá cumplir con esa meta.
"Traemos mucho viento en contra, por ejemplo, el precio del aluminio y otros commodities han estado subiendo y aunque podemos recuperarlo, traemos un desfase de dos meses y eso nos ha impactado el resultado; otra es que sí se ha caído un poco el volumen en Norteamérica y el otro es el tipo de cambio", mencionó.
Agregó que "hicimos un presupuesto con un tipo de cambio de 21.50 pesos y ahorita está un poco menos de 18 pesos. Esos tres elementos son los que de alguna manera nos están impactando, son efectos exógenos".
Previó que para el cierre del año las ventas de Nemak rondarán los 4.4 y 4.5 mil millones de dólares.
Mencionó que otra de las inquietudes que los asistentes tenían era respecto a la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y un posible incremento en el contenido regional, además del impacto de un potencial arancel a productos que se introduzcan a Estados Unidos.
"En caso de que subiera (el contenido regional) un tanto sustancial, Nemak es la única empresa de este giro que tiene plantas en Estados Unidos para hacer cabezas y blocks; tenemos cinco plantas en cuatro estados de la Unión Americana y hay una cadena de suministro de autopartes muy fuertes en México y también de producción que si pusieran aranceles altos, de alguna manera se le tienen que transferir al cliente", dijo Tamez Martínez.
Sobre el arancel que Estados Unidos impondría, éste correría a cargo de sus clientes ya que el 90 por ciento de los productos que se hacen para exportación en México se venden "libre abordo".
Monterrey