Monterrey

Cinco años de Enrique Peña Nieto

OPINIÓN. Desde el tristemente famoso caso de la “Casa Blanca”, ocurrido a principios de su régimen y nunca satisfactoriamente explicado, hasta los casos de exgobernadores y funcionarios de alto nivel, la percepción de corrupción e impunidad ha prevalecido ante los ojos de los ciudadanos.

El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, rendirá su quinto informe de gobierno, en un marco económico caracterizado por un crecimiento insuficiente, inflación y tasas de interés al alza, un tipo de cambio depreciado, una drástica disminución en la confianza de los consumidores y un aumento en la percepción de inseguridad.

La tasa de crecimiento promedio durante el gobierno de Peña Nieto fue de 2.2 por ciento. Las tasas más altas alcanzadas durante su mandato fue de 2.8 puntos porcentuales, en el primero y tercer trimestres de 2015 y en el primero de 2017, la tasa más baja fue de 1.0 por ciento, en el primer trimestre de 2013.

En conjunto, entre el primer trimestre de 2013 y el segundo periodo de 2017 el crecimiento acumulado del PIB en términos reales fue de 5.8 por ciento. Sin embargo, si tomamos en cuenta que en ese periodo la población mexicana creció en 6.5 puntos porcentuales, el PIB por habitante registró una reducción de -0.3 puntos porcentuales en el lapso de referencia.

En el caso de las variables financieras, se pueden observar dos tendencias en lo que va del régimen de Peña Nieto. En la primera se registra una estabilidad con tendencia a la baja, mientras que en la segunda tanto la inflación, como las tasas de interés y el tipo de cambio mostraron tendencia al alza.

En el caso de la inflación, la tasa anual mostró algunas fluctuaciones hasta alcanzar un mínimo de 2.1 por ciento en diciembre de 2015. A partir de ahí, los precios empezaron a repuntar, alcanzando una tasa de 6.4 por ciento en julio de 2017.

El incremento en la inflación arrastró consigo a las tasas de interés. La tasa de referencia (Cetes a 28 días), que inició el sexenio en 4.2 por ciento, alcanzó un mínimo de 2.7 por ciento en enero de 2015. Desde entonces, las tasas empezaron a subir hasta ubicarse en 7.0 por ciento en julio del año en curso.

En el tipo de cambio se observa un patrón similar. Durante los primeros meses del sexenio el tipo de cambio interbancario mostró estabilidad, pasando de 12.87 pesos por dólar en diciembre de 2012 a 12.86 pesos en junio de 2014.

Sin embargo a partir de ahí la paridad empezó a aumentar, llegando a 20.82 pesos en enero de 2017. En lo que va del presente año, el tipo de cambio se ha ajustado a la baja, ubicándose en 17.84 pesos al cierre de julio de 2017. Para el periodo en su conjunto, el peso mexicano se ha depreciado en 38.6 por ciento frente al dólar.

En donde se observa un marcado deterioro es en el nivel de confianza de los consumidores durante la administración de Enrique Peña Nieto. El índice de confianza del consumidor perdió 30.5 puntos desde diciembre de 2012 hasta enero de 2017, a partir de ahí, este indicador ha mostrado tendencia a repuntar, En el periodo de la presidencia de Peña Nieto, la confianza del consumidor perdió 10.3 puntos porcentuales.

Otro aspecto importante de la administración de Enrique Peña Nieto es el incremento en la inseguridad. La percepción de inseguridad se mide en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que realiza el INEGI. Esta encuesta se empezó a levantar en septiembre de 2013, durante el primer año de la administración actual.

Entre septiembre de 2013 y junio de 2017, el porcentaje de mexicanos adultos que manifestaron sentirse inseguros en la ciudad en que viven pasó de 68.0 a 74.9 por ciento, llegando en algunas ciudades a cifras alarmantes, como en Monterrey, con un porcentaje de 80.8 por ciento y Reynosa, Tamaulipas, con 89.6 puntos porcentuales.

Además de lo anterior, otro aspecto que ha caracterizado a la administración de Enrique Peña Nieto es la corrupción y la impunidad.

Desde el tristemente famoso caso de la "Casa Blanca", ocurrido a principios de su régimen y nunca satisfactoriamente explicado, hasta los casos de exgobernadores y funcionarios de alto nivel, la percepción de corrupción e impunidad ha prevalecido ante los ojos de los ciudadanos.

En resumen, debido a los factores anteriores es muy probable que el régimen priista enfrente a un duro "voto de castigo" durante las próximas elecciones presidenciales, en 2018, a menos de que saque algún(os) "conejos de la manga", que permitan mejorar la economía y la percepción ciudadana antes de los próximos comicios.

El autor es economista dela UANL, con Doctorado en la Escuelade Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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