Monterrey

Apunta Tamaulipas año energético

OPINION. Se ha catalogado como la piedra angular de la energía en México, dicho por especialistas del sector, incluso hasta por los estudiosos de la materia en Estados Unidos.

Tal como le anticipaba estimado lector, en mi colaboración editorial de la semana pasada cuando refería en 'Apunta Nuevo León año energético', hoy le entrego el enfoque de Tamaulipas y la próxima será sobre la realidad del sector en el país. Más allá de las variables que le mencioné sobre las condiciones actuales de los mercados, el escenario nacional ahora está aderezado por la gira del presidente Enrique Peña Nieto por medio oriente, un asunto en el que debemos estar atentos por la poca relación comercial que tiene la región norestense mexicana con aquellas regiones árabes, particularmente en energía.

Mientras tanto, Tamaulipas se ha catalogado como la piedra angular de la energía en México, dicho por especialistas del sector, incluso hasta por los estudiosos de la materia en Estados Unidos. En ese sentido, con 59 por ciento del potencial energético que tiene esta entidad federativa es la más grande de todo el país, mismo que le permite una amplia diversidad del sector, desde explotación de petróleo en aguas profundas hasta la generación innovadora de biomasa a partir de materias del campo como el sorgo, maíz y analizan pronto experimentar con nopal.

Tamaulipas cerró 2015 captando negocios generados para el sector energético, con una cifra superior a 100 mil millones de pesos, más del doble de inversiones que atrajo Nuevo León en el mismo periodo. Lo anterior es un claro reflejo que el territorio tamaulipeco sí es un girón estratégico para capitalizar la reforma energética, dicho por José María Leal Gutiérrez, titular de la Agencia Estatal de Energía, el plan de acciones que han emprendido permitirá que durante los próximos 13 años se destinen a este estado 174 mil 675 millones de pesos en inversión exploratoria y cuyos recursos provendrían de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y el sector privado.

Arrancó el 2016 con mucha movilidad en los mercados internacionales, pero también con demasiada actividad en el lobby que están haciendo los tamaulipecos para atraer la mayor cantidad de inversiones a Tamaulipas, esto augura que nuevamente pudieran alcanzar la misma cifra de 2015, aunque algunos estiman que pudiera tener un detonante del doble estimado. Tan sólo las dos primeras semanas de enero, la Agencia Estatal de Energía anunció nuevas inversiones por el orden de 21 mil millones de pesos en cuatro campos de explotación de aceite y petróleo, dos terrestres y dos marítimos, todavía sin incluir los desarrollos -que sabemos de muy buena fuente- que se están cocinando en energía fotovoltaica, eólica, biomasa y gas natural.

Como podrá apreciar estimado lector, el panorama es alentador para los neoloneses, más para los tamaulipecos pero que a la suma es para los mexicanos, no sólo en generación de empleos, sino en impacto directo al bolsillo del consumidor. Más competencia energética, traerá en el corto plazo, mejores precios en energía eléctrica, gas y combustibles. Sin dudarlo, será una década de alud de oportunidades que no debemos de desaprovechar del petronegocio nacional. (Próxima semana, hablaré sobre las expectativas de México. Última entrega de tres). ¿Usted qué opina?

* El autor es consultor en comunicación política en la frontera norte de Tamaulipas.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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