Monterrey

Alejandro Zertuche: El fantasma del fanatismo

La obsesión de un fanático puede ser muy peligrosa, ya que no valora otras formas de pensar que no sea la suya y eso puede demostrarlo de manera moderada o violenta.

No importa si hablamos de deportes, política, religión o estrellas de cine, el fanatismo se ubica, en un sinfín de ámbitos de la vida social, como una atrofia del pensamiento que enferma a las personas e impide el diálogo y la construcción de miradas más amplias sobre la realidad ¿En qué momento nos olvidamos de nuestra autenticidad?.

El filósofo Francesc Torralba define al fanatismo como una "miopía espiritual", ya que confunde la propia percepción de la realidad con una verdad universal que debe ser aceptada por todos. Cuando una persona sustituye su conciencia, deja de funcionar como un sujeto único por que ha permitido que se instale en su inconsciente una ideología o creencia. Y con esto, pierde su autenticidad y se aleja del origen de su experiencia como unidad.

La obsesión de un fanático puede ser muy peligrosa, ya que no valora otras formas de pensar que no sea la suya y eso puede demostrarlo de manera moderada o violenta. Como ejemplo lo que se vivió la semana pasada con la pérdida del astro del fútbol Diego Armando Maradona y el reflejo de lo acontecido en la sociedad.

Mas allá de que es triste cualquier pérdida humana, Maradona realmente fue convertido por el inconsciente colectivo en un dios por sus habilidades futbolísticas. Literalmente fue uno de los mejores jugadores de la historia. Compartía con sus pares la parte humilde y humana en los juegos y fuera de la cancha. Sin embargo llegó el momento en que ese poder cedido del fanatismo, lo durmió en una inconsciencia que cambió su vida hacia un rumbo de malos hábitos y excesos, llegando inclusive al maltrato hacia algunas mujeres.

La fecha de deceso ocurrió en El Día Internacional de la Eliminación contra Violencia de la Mujer. Por supuesto tuvo mas fuerza la nota de su pérdida que todas las mujeres violentadas en el mundo. Los medios solo atendieron a lo que el inconsciente colectivo global les solicitó; "Dame más de lo que no he aprendido a ser yo como una persona auténtica", mostrando que estamos viviendo claramente en una sociedad que ha perdido su identidad

Hubo una joven futbolista de 24 años llamada Paula Dapena, que de forma consciente y valiente dio la espalda y se sentó en medio del campo de fútbol en España, al no estar de acuerdo con un homenaje a Maradona. Acto siguiente es que no han parado de decirle que la van a matar, le van a cortar las piernas y los ataques en las redes sociales no cesan. Ella simplemente dijo que respetaba el nivel futbolístico del astro, pero que no estaba de acuerdo con lo que hizo como persona ¿A caso todos tenemos que ir hacia donde quiere la mayoría?. Este es un ejemplo que nos debe incentivar para despertar del sueño en el que estamos inmersos como humanidad.

En México lo observamos en la política y en el fútbol. Una sociedad con sed de fanatismo que se polariza por sus propias creencias y preferencias ¿Hacia dónde nos va a llevar esta polarización de la sociedad?. El camino mas claro señala directamente a una situación en donde la violencia, la separación y la falta de consciencia se ubiquen frente a nosotros, como si de un espejo se tratara, por todo cuanto estamos haciendo.

Albert Einstein dijo " La intolerancia de los ateos fanáticos es análoga a la de los fanáticos religiosos y tienen el mismo origen". Por lo tanto es tan fanático el seguidor de los Tigres que decide atacar a uno de los Rayados, como el seguidor Rayado que le responde y permite el conflicto de la separación. Es tan fanático el que cree y defiende a capa y espada todo lo que dice nuestro Presidente, como aquel que lo desprecia y no cree en absolutamente nada de lo que haga o diga. El psicólogo Tonu Lehtsaar ha definido el término fanatismo como "la búsqueda o defensa de algo de una manera extrema y apasionada que va más allá de la normalidad."

Podemos observar que el gran aprendizaje para todos debiera ser el poder ver todo desde el centro y en autoreferencia. Cuando uno observa sin juicio ni apego no se polariza y es ahí en donde se puede ver absolutamente todo. El mejor homenaje para Maradona sería verlo completo tal cual como fue durante su vida. Asumir que su ejemplo desde la luz y la oscuridad nos muestra quienes somos y en qué nos hemos convertido gracias a nuestras ambiciones y falta de consciencia.

Hay un fantasma detrás del fanatismo que todos de alguna forma llevamos dentro y es el miedo a ser nosotros mismos. Este miedo nos presenta las máscaras que necesitamos para enfrentarnos al exterior. El día que descubramos de forma consciente que todo lo mueve este fantasma, será el día en que empecemos a despertar y re-humanizar nuestro planeta ¿Qué harías si no tuvieras miedo a ser tú mismo?

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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