Monterrey

Al rescate del peso

OPINIÓN. Aunque no es nueva la utilización de coberturas cambiarias, ha probado su eficacia en el pasado en México con los antiguos FICORCA que implementó Ernesto Zedillo hace 20 años para salvar a las cuentas por pagar en dólares de los industriales mexicanos.

Desde el 8 de noviembre, día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y hasta el lunes de la semana pasada, el peso había tenido una depreciación del 9.9 por ciento con respecto al dólar estadounidense y parecía que no había forma de detener la pérdida del valor de la moneda mexicana.

Pero este panorama cambio a partir del martes 21 de febrero cuando la Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, anunció que ofrecerá coberturas cambiarias a partir del 6 de marzo, por hasta un valor de 20 mil millones de dólares. Esta declaración le dio al peso tal nivel de impulso, que su cotización con respecto al dólar en la semana pasada terminó en una apreciación del 3.67 por ciento.

Este resultado, que es la mayor apreciación del peso en el año, refleja el enorme nivel de aceptación que tuvo la noticia en los mercados financieros, otorgando un respiro a la volatilidad del peso en lo que va del año.

Y es que el anuncio vino a representar el primer esfuerzo serio e inteligente por detener la pérdida de valor del peso mexicano frente al dólar, después de que las subastas de divisas y las intervenciones discrecionales del Banco de México no funcionaran de manera efectiva.

Ni que decir de los infructuosos esfuerzos al aumentar constantemente la tasa de interés.

¿Cómo es que el anuncio de un instrumento financiero provocó que el peso se apreciara tanto en tan poco tiempo? La respuesta está en la naturaleza de ese instrumento llamado cobertura cambiaria. Este instrumento que emitirá el Banco de México, consiste en un contrato adelantado o forward que promete un tipo de cambio para ser entregado en una fecha en el futuro y con un precio previamente acordado. Estos instrumentos, que tendrán que ser liquidados en pesos, no tendrán un plazo mayor a un año, por lo que serán muy líquidos.

¿Cómo ganaran los adquirentes de las coberturas cambiarias? Los inversionistas institucionales, que en un principio serán los bancos comerciales, compraran estas coberturas cambiarias para ofrecerlas a sus clientes, tanto nacionales como extranjeros. Su ganancia estará en la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra. ¿Qué ganará el cliente del banco comercial que compre las coberturas? Asegurar un tipo de cambio dentro de un año. Sin importar que este aumente, los compradores tendrán seguro un precio determinado por el contrato adelantado o forward.

Me atrevo a decir que esta decisión de la Comisión de Cambios, es una de las mejores decisiones que se han tomado en los últimos años para contrarrestar la depreciación del peso con respecto al dólar. Además de otorgar seguridad a los inversionistas, esta medida no comprometerá el uso de las reservas internacionales del país, tal como desafortunadamente si se afectaban con las intervenciones discrecionales (inyecciones directas de dólares) y que no sirvieron para casi nada.

Auguro un éxito rotundo de esta medida, dado que, aunque no es nueva la utilización de coberturas cambiarias, ha probado su eficacia en el pasado en México con los antiguos Fideicomisos para la Cobertura de Riesgos Cambiarios (FICORCA) que implementó Ernesto Zedillo hace 20 años para salvar a las cuentas por pagar en dólares de los industriales mexicanos.

También hay que reconocer las exitosas experiencias que tuvieron China en el 2015, logrando una depreciación casi nula del yuan con respecto al dólar de 0.5 por ciento y la experiencia de Brasil el año pasado, quien logró, a lo largo de 2016, una apreciación del real del 17 por ciento, usando coberturas cambiarias.

Hay un factor más, que aunque algo subjetivo, ayudó a generar confianza en el peso. Y eso fue el anuncio de que Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, pospondrá su incorporación al Banco de Pagos Internacionales, quedando como responsable de la política monetaria de nuestro país hasta noviembre. Los aspectos conductuales en la economía y las finanzas también cuentan.

Parece que ahora si podemos tener la certeza de que esta medida, que trata de reducir el riesgo de tipo de cambio, fue elaborada de manera inteligente, tal como esperamos que sean todas las decisiones que tomen nuestras autoridades.

El autor es es economista y profesor de Finanzas y Economía de la Escuela de Negocios del Campus Monterrey. 

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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