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Por ser aval de tu ‘compadre’ tienes ese historial crediticio

La Condusef advierte que no hay vuelta atrás cuando una persona decide ser el aval de alguien más, ya que hay contratos y un compromiso de por medio. Por lo tanto, si el otro queda mal con el banco, tu deberás pagar su deuda. 

Ser aval de un conocido y que éste quede mal con el banco es la segunda razón más común para tener un mal historial crediticio en México, de acuerdo con una encuesta de Feebbo, empresa de estudios de mercado en línea.

Esta causa de impago en el país se encuentra sólo detrás de no pagar las tarjetas de crédito a tiempo, encontró el estudio.

Si bien existen formas de salir de tu propia deuda, cuando la persona a la que avalaste está inmiscuida en una situación de demora, las opciones son más limitadas: sólo queda que tu conocido pague y un "no me ayudes compadre".

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que una vez que eres aval no hay vuelta atrás, por lo que las mejores recomendaciones son los preliminares, antes de decidir firmar por alguien.

"Aceptar ser aval no es como un juego del que te puedes salir cuando las cosas ya no te gustan. Hay un contrato y un compromiso de por medio. Quizá exista el temor de que el contratante a pesar de tener un buen historial crediticio y ser de confianza, atraviese por un evento inesperado que le impida continuar con el cumplimiento de su obligación. En este caso, tú como aval tendrás que liquidar la deuda, para no afectar tus bienes", advirtió la Comisión.

Por ello es necesario que, si serás el aval de una persona, sepas perfectamente de quién se trata, evalúes qué tipo de relación tienes con ella y preguntes de qué tipo de crédito se trata, así como los bienes que pondrás en garantía.

"Antes de acceder, toma en cuenta que siempre existe un riesgo al aceptar dicho compromiso, pues estás comprometiendo tu patrimonio. Pon atención si la persona en cuestión es de confianza, comprometida y con estabilidad económica, así evitarás un conflicto a futuro", recomendó la Condusef.

En caso que seas el aval y de plano no puedas pagar la deuda de tu conocido, una opción que recomienda Alejandro Saracho, autor del libro 'Reconfiguración financiera', es acudir con expertos como las reparadoras de crédito.

También puedes acudir directamente a negociar con el banco.

"Se puede trabajar con una reparadora de crédito, que es una empresa que te ayuda a negociar tu deuda con la institución bancaria que te otorgó el crédito. En ocasiones llegan a negociar un descuento de hasta 70 u 80 por ciento".

"Para hacer esto, te piden que dejes de pagar, ellos reciben las llamadas de cobranza y cuando pasan de 6 a 8 meses, hacen la negociación, pagas con el descuento y te liberas de la deuda", dijo Saracho.

La recomendación es que, una vez tomado ese camino, no lo repitas, ya que quedará una nota negativa en tu historial del Buró de Crédito.

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