Ana Valle
Además de fomentar la felicidad con un menor gasto, aplicar impuestos progresivos, aquellos que gravan al consumo final, ayudar a erradicar la desigualdad en los ingresos de la población, explicó Robert H. Frank.
El economista de la Escuela Johnson de Negocios destacó que la aplicación de impuestos progresivos fortalece el ahorro e induce a reducir el gasto en bienes que generan cierta felicidad.
"Las personas gastan más porque los otros gastan más, hay que cambiar los incentivos del gasto", destacó.
Agregó que los economistas han sido lentos en reconocer la importancia que tienen el contexto y entorno en que de desenvuelven las personas dentro de la discusión de la desigualdad de ingresos.
"Cuando todos gastan menos, la capacidad de obtener felicidad al comprar se acopla al contexto en que se encuentra, todo tiene que ver con la relatividad", detalló.
Si bien esto ayudaría a reducir la desigualdad en ingresos y elevaría el gasto, añadió que siempre es necesario tener un poco de inequidad en este rubro ya que incrementar los incentivos de la gente para superarse.
"Si tienes impuestos progresivos hay grandes recompensas, ya que al incrementarse apoyas altas tasas de crecimiento", concluyó.