El yen ganó terreno este viernes, impulsado por un sólido dato de inflación en Japón y su condición de refugio ante la liquidación de activos en los mercados emergentes.
El dólar subía levemente frente a la mayoría de las monedas, ayudado por los flujos de fin de mes y los rumores de que los bancos centrales de los mercados emergentes que intervinieron los mercados para fortalecer a sus monedas podrían comprar la divisa estadounidense.
Los volúmenes eran bajos, debido a que grandes partes de Asia celebraban las fiestas del Año Nuevo Lunar.
El dólar perdía un 0.2 por ciento frente al yen -que ha hallado algo de soporte como refugio durante la liquidación en los mercados emergentes- a 102.55 yenes, con el vencimiento de grandes opciones a los niveles de 102.25 y 103 yenes, según un operador.
El euro tocó un nuevo mínimo de ocho semanas de 138.68 yenes.
El índice de precios subyacentes al consumidor de Japón se aceleró a un 1.3 por ciento en enero, su mayor nivel en cinco años, debido a que Japón ha aplicado una agresiva política monetaria expansiva durante más de un año para poner fin a la deflación.
El yen -la divisa más débil del año pasado- también subió luego de que el Nikkei cayó. Ambos tienden a operar en direcciones opuestas y un repunte en el índice suele ser una señal para los especuladores para vender el yen y comprar monedas de mayor rendimiento.