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Últimos días de estímulo fiscal para repatriación de capitales impulsarán al peso

El decreto para estimular el regreso de capitales no declarados que se encuentran en el extranjero lanzado en enero por parte de México está a punto de terminar y, de acuerdo con especialistas, la moneda mexicana recibiría un impulso de esto. 

El peso está a punto de extender un repunte que ha batido récords en medio de una ofensiva mundial para erradicar la evasión fiscal.

La moneda debería recibir un impulso de una repentina inundación de dinero en tanto los ciudadanos se apresuran a cumplir con un plazo para aprovechar una rebaja de impuestos.

El fin de un programa que da un estímulo fiscal para la repatriación de capitales en México, que termina dentro de 6 días, llevará a los participantes de último minuto a convertir dólares en pesos, aumentando la recuperación que ha registrado la moneda mexicana este año, dijo Dirk Willer, jefe de estrategia de renta fija de mercados emergentes en Citigroup.

Existe el potencial de que los ingresos sean lo suficientemente grandes como para mover el mercado, dijo.

"Si tiene posiciones largas en dólares, realmente estará muy nervioso a medida que se acerca la fecha límite", dijo Willer desde Nueva York, quien recomienda mantener el peso.

Una moneda se mueve cuando se producen grandes entradas

El peso lidera las alzas entre las principales monedas este año, después de una fuerte venta en 2016 que fue impulsada por la retórica anticomercio de Donald Trump.

Los indicadores en México apuntan a una economía que crecerá más de lo que se había pronosticado anteriormente, mientras que crecen las especulaciones entre los inversionistas de que cualquier renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría, en realidad, beneficiar al país.

Los programas de amnistía fiscal se han vuelto más populares en América Latina en medio de los esfuerzos de los países del G-20 por combatir la evasión fiscal transfronteriza.

Argentina recuperó en abril más de seis veces su objetivo bajo un programa de activos ocultos, y Brasil lanzó el año pasado una segunda fase de un programa después de que compañías e individuos declararon 52 mil 300 millones de dólares en depósitos en el exterior.

Estos éxitos demuestran que México podría seguir el ejemplo, pese a que programas similares anteriores no lograron atraer capital suficiente para mover el peso, dijo Willer.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció en enero el decreto para estimular el regreso de capitales no declarados que se encuentran en el extranjero, el cual ofrece un impuesto preferente por seis meses.

La medida establece una tasa de repatriación del 8 por ciento a aquellos residentes en el país que mantienen capitales en el exterior, muy por debajo de las vigentes del 30 por ciento y 35 por ciento para personas morales y personas físicas, respectivamente.

Al 10 de julio, El Sistema de Administración Tributaria (SAT) ya había registrado 69 mil millones de pesos (3 mil 800 millones de dólares) en repatriaciones.

México estableció el programa de repatriación en vísperas de incorporarse a la Norma Común de Información (CRS por sus siglas en inglés) de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, que exige a las jurisdicciones compartir automáticamente la información bancaria.

Si a esto se suma la nueva amenaza de que los piratas informáticos filtren la información de los paraísos fiscales, como fue el caso de los Panama Papers, los incentivos para blanquear son cada vez más.

"Vivimos en un mundo un poco diferente", dijo Willer. "Espere que llegue más dinero que en el pasado, por la simple razón de que la gente probablemente está más nerviosa con respecto al incumplimiento".

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