La bolsa mexicana consiguió este martes reportar un pequeño incremento en su promedio de precios en una jornada carente de incentivos, aunque en todo caso el contexto para los mercados fue negativo. El movimiento de la BMV fue también relevante porque, en contraste, las bolsas de Nueva York concluyeron con disminuciones más bien moderadas.
Al término de las operaciones, el índice bursátil reportó un incremento de 0.12 por ciento, a 44 mil 734.04 unidades; el volumen se mantuvo contenido, cambiaron de manos 247.4 millones de acciones por medio de 166 mil 327 operaciones.
En cambio, en la bolsa de Nueva York, el promedio Dow Jones disminuyó 0.06 por ciento a 16 mil 560.54 unidades. En tanto, el índice
S&P 500 declinó 0.16 por ciento a mil 933.75 puntos. En el mercado Nasdaq, el saldo fue negativo en 0.27 por ciento, al quedar en 4 mil 389.25 unidades.
Pero en la práctica, se trató de una sesión de trámite en los mercados, a la espera de información económica más importante, ya que los participantes de los mercados quisieran confirmar si la economía de Estados Unidos en realidad se está recuperando como lo indicó la versión preliminar del PIB al segundo trimestre del año.
En la plaza mexicana todavía se nota la influencia favorable de la publicación de las leyes secundarias de la reforma energética.
En el ámbito externo este día no se publicaron indicadores relevantes, excepto uno negativo en Alemania sobre las expectativas económicas, lo que provocó pérdidas en todas las plazas europeas.
En lo que respecta al conflicto entre Ucrania y Rusia la situación se mantuvo estable, por lo que no se notó algún efecto en los mercados.
Los inversionistas se comportaron a la espera de indicadores económicos importantes para el resto de la semana, empezando el miércoles con el volumen de las ventas minoristas en EU.