Las remesas registraron en el primer semestre del año su mayor ganancia cambiaria de 6 años, producto de la depreciación del peso.
De acuerdo con las cifras oficiales, la paridad promedio del tipo de cambio al cierre de diciembre del año pasado en el mercado interbancario fue de 14.5198 unidades, mientras que para junio del año en curso el mismo indicador se colocó en 15.4842 pesos por dólar.
Por lo anterior, el tipo de cambio promedio tuvo un incremento de 6.64 por ciento, que como mínimo se traspasó a las operaciones en remesas, ya que a pesar de que éstas se negocian en el mercado de menudeo, el ajuste cambiario fue similar debido a la acelerada depreciación del peso.
En el 2009, las remesas tuvieron una ganancia cambiaria promedio de 18.70 por ciento, la más significativa en la historia desde que existen cifras de remesas y éstas se pueden valorar con los tipos de cambio promedio del banco central mexicano.
Hay que recordar que las remesas llegan en dólares y tienen que convertirse a pesos para ingresar en el flujo de la economía nacional.
Además, las expectativas de ganancia cambiaria mensual se incrementarán para julio, mes en el que la depreciación del peso fue mucho más profunda.
En junio las remesas totalizaron 2 mil 168 millones de dólares, con lo que ligaron cinco meses de incrementos; en el primer semestre, las remesas alcanzaron la cifra de 12 mil 89 millones.
No obstante, los meses con el mayor ingreso de remesas a nuestro país son generalmente mayo y diciembre; el primero por el Día de la Madre y el segundo por las fiestas navideñas.