Sin excepción, los precios de los metales industriales no pudieron escaparse a la tendencia negativa de los mercado internacionales que son presionados por las crecientes tensiones en Ucrania y un dato de confianza en la zona euro peor al esperado, mientras que en el aluminio el descenso era limitado por la ajustada disponibilidad de suministros en el corto plazo.
El dato de la confianza económica de la zona euro que empeoró en agosto más de lo pronosticado, cayendo a su nivel más bajo en ocho meses, aumentaba las posibilidades de que el BCE adopte nuevas medidas para apuntalar la economía europea.
El contrato referencial de cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cayó un 1.3 por ciento, a 6 mil 934 dólares por tonelada, tras un cierre previo de 7 mil 028 dólares por tonelada.
El martes, el cobre se ubicó en 7 mil 054 dólares la tonelada, un máximo intradía de 7 mil 108.75 dólares, su precio más alto desde el 5 de agosto.
Analistas de UBS estiman que el metal rojo podría escalar hasta los 7.400-7.500 dólares por tonelada el próximo mes, a medida que la demanda supere las existencias. Los volúmenes han bajado debido a una demora en el procesamiento de los nuevos suministros de metal proveniente de las minas.
Por su parte, el convenio a tres meses de aluminio perdió un 0.3 por ciento, a 2 mil 080 dólares la tonelada, luego de que el apetito por el riesgo se debilitara por acusaciones de Ucrania de que fuerzas rusas habían ingresado al país.
Desde inicios de julio el aluminio ha subido un 12 por ciento debido a que los inversionistas pronostican que el mercado registrará un déficit debido a la fuerte demanda en los sectores automotriz y de aviación, junto a una disminución de la producción en algunos productores no asiáticos.
Otros metales como el plomo cayeron un 0.7 por ciento, a 2 mil 248 dólares y el estaño sumó un 0.2 por ciento, a 21 mil 800 dólares.
En tanto, el zinc cedió un 0.8 por ciento, a 2 mil 341 dólares y el níquel 1.1 por ciento, a 18 mil 650 dólares.
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