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La cotización del crudo en ambos lados del Atlántico registraron la mayor pérdida en dos meses debido a que la producción récord de crudo en los campos de Estados Unidos reavivó las preocupaciones de que los suministros inundaran la demanda.
La producción bruta de los pozos estadounidenses saltó a 10.25 millones de barriles por día la semana pasada, convirtiendo Estados Unidos en la élite de los productores mundiales junto con Arabia Saudita y Rusia.
Con una producción que aumentará aún más a finales de este año, la alianza liderada por Arabia Saudita y Rusia, además de otros proveedores importantes sufrirán una presión renovada para reconsiderar los límites de producción impuestos para erosionar un exceso.
Las pérdidas se profundizaron también por la recuperación del dólar a nivel global, lo que redujo el atractivo de las materias primas denominadas en dólares como inversiones. El Bloomberg Dollar Spot Index, que rastrea la moneda frente a 10 pares principales, subió hasta un 0.6 por ciento.
Los futuros del crudo Brent cayeron a su nivel más bajo desde finales de diciembre al cerrar en 65.61 dólares, una baja de 2.5 por ciento en el mercado del Intercontinental Petroleum Exchange (ICE) de Londres.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, los futuros del West Texas Intermediate (WTI) terminaron en baja de 2.52 por ciento, para qotizarse en 61.79 dólares por barril, el nivel más bajo en cuatro semanas.
Los precios del petróleo han bajado 3.2 por ciento en la última semana, pero siguen teniendo un desempeño mejor al de las acciones en Wall Street, que en el mismo período ha registrado un descenso de más de 4 por ciento.
A medida que la calma vuelve a los mercados, Goldman Sachs Group se mantuvo firme al alza en las materias primas, diciendo que la reciente ola de ventas globales solo refuerza su punto de vista de que las materias primas tendrán un buen desempeño en los próximos meses.
Aún así, el crudo está luchando por extender las ganancias del mes pasado impulsadas en gran parte por un dólar más débil, en base a la especulación de que la producción de Estados Unidos impedirá los esfuerzos de la OPEP y sus aliados para frenar el exceso de oferta.
Datos publicados por hoy por la Administración de Información de Energía (EIA), reportaron que las existencias de destilados, que incluye diésel y combustibles para calefacción, subieron en 3.9 millones de barriles, frente a la expectativa de una baja de 1.4 millones de barriles.
Los inventarios de crudo aumentaron en 1.9 millones de barriles en la semana al 2 de febrero, en comparación con las expectativas de analistas de un aumento de 3.2 millones de barriles.
El uso de las refinerías también subió en 784 mil barriles por día, mientras que la tasa de utilización de las refinerías creció en 4.4 puntos porcentuales. Esto elevó los inventarios de gasolina y diésel, generando temores sobre suministros.
La producción doméstica alcanzó los 10.25 millones de barriles en la última semana, lo que excedería el récord histórico en Estados Unidos de 10 mil 044 millones de barriles al día que data de 1970.
Las existencias de crudo en el centro de distribución de Cushing, Oklahoma, disminuyeron en 711 mil barriles.
En tanto que las existencias de gasolina subieron en 3.4 millones de barriles, lo que se compara con expectativas de analistas en un sondeo de Reuters de un alza de 459 mil barriles.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) pronosticó que la producción de petróleo de la nación crecerá a 10.59 millones de barriles por día en 2018 y a 11.18 millones de barriles para 2019, con lo que podría superar a Rusia como el mayor productor mundial de crudo.
Con información de Reuters y Notimex.