Por segundo día consecutivo, los futuros del crudo repuntaron más de un 2 por ciento, ante las expectativas de que un superávit global de suministros esté comenzando a disminuir, además de los enfrentamientos suscitados en Irak.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el contrato del crudo WTI para entrega en julio repuntó 3 por ciento, para finalizar la jornada en 60.72 dólares, cerca del nivel máximo anual registrado hasta ahora.
El precio alcanzado hoy quedó a décimas del máximo anual hasta ahora, anotado el pasado 6 de mayo, de 60.93 dólares el barril, para los contratos de entrega en junio, entonces el mes de referencia.
Por su parte, el contrato del crudo Brent de referencia en Londres, se recuperaba de mínimos de sesión al repuntar 2.3 por ciento, a 66.54 dólares por barril.
Más temprano, el crudo de referencia en el International Exchange Futures (ICE) se cotizó en baja de 64.83 dólares.
Los analistas atribuyeron el aumento a varios factores, incluido el descenso en el nivel de reservas de la semana pasada, dado a conocer el miércoles, y una ligera depreciación del dólar en los mercados de divisas.
Además, citaron una volatilidad que suele surgir ante la proximidad de un largo fin de semana (el lunes es festivo en Estados Unidos) y la posibilidad de que haya un ligero aumento en los precios de las gasolinas.
Las reservas de petróleo estadounidenses bajaron la semana pasada en 2.7 millones de barriles , a 482.17 millones de barriles, informó la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA).
Si bien la disminución casi triplicó a la estimada por analistas, fue apenas la mitad de la caída de 5.2 millones de barriles reportada por el Instituto Americano del Petróleo (API por sus iniciales en inglés).
.A pesar de esta reducción, superior a la que esperaban los analistas, el nivel de las reservas de Estados Unidos continúa siendo el mayor en 80 años, lo que mantiene las perspectivas sobre un exceso de producción en los mercados.
El dólar cayó frente al euro en 0.27 por ciento tras reportes que apuntaban a una recuperación en la actividad empresarial en Francia, impulsó los precios del crudo.