Los futuros del crudo retornaron a la senda negativa tras el rebote de ayer cotizándose por debajo de los 50 dólares, niveles que algunos analistas estiman sea el nuevo techo del precio del crudo.
El contrato del crudo Brent para entrega en febrero, que expira hoy, cerró en 47.67 dólares, un 2.1 por ciento, menos que el cierre previo en el Intercontinental Petroleum Exchange de Londres (ICE) de 48.69 dólares.
El Brent subió 4.5 por ciento el miércoles, su mayor alza porcentual diaria desde junio de 2012, debido a que los operadores se cubrieron ante el vencimiento de opciones.
En tanto, los futuros más activos para marzo que inician cotizaciones mañana, cayeron 1.59 dólares a 48.27 dólares.
Por su parte, el convenio del WTI cayó por cuarta ocasión en cinco sesiones en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Así, el convenio del WTI para entrega en febrero, cayó 2.23 dólares, o un 4.6 por ciento, para cerrar en 46.25 dólares el barril. El WTI marcó un mínimo intradía de 47.16 dólares.
El contrato avanzó un 5.6 por ciento ayer, la cifra más alta desde junio de 2012.
Los precios del petróleo revertieron las ganancias de la víspera, después que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortara sus previsiones sobre la demanda de crudo para este año, sumado al aumento en la producción de crudo en Estados Unidos a su nivel más alto desde enero de 1983.
De acuerdo con el informe del organismo petrolero, la demanda de petróleo de la OPEP tendrá un promedio de 28.8 millones de barriles al día, unos 100 mil barriles menos de lo previsto el mes pasado.
Por su parte, la producción de crudo en Estados Unidos subió a 9.19 millones de barriles diarios la semana pasada, informó ayer la Administración de Información de Energía..
La preocupación del mercado por la decisión de Irak de elevar el próximo mes sus exportaciones mensuales de crudo desde sus puertos del sur a un máximo récord, sumado a la producción petrolera rusa que ha alcanzado niveles no vistos desde el fin de la Unión Soviética, fueron otros factores que arrastraron también a los precios del crudo.