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Peso pierde 1.02% en junio; dólar cierra en $12.9865

El tipo de cambio volvió a cerrar por debajo de la barrera de las 13.o unidades, aunque puede regresar la volatilidad, dependiendo de los datos de empleo que se publicarán en Estados Unidos.

CIUDAD DE MÉXICO.- El dólar, por segunda sesión consecutiva, quedó por debajo de la barrera de las 13.00 unidades, como respuesta a datos económicos mixtos reportados en los Estados Unidos. Este comportamiento fue insuficiente para evitar que el peso terminara con un balance negativo en el sexto mes del año.

En operaciones de mayoreo, el dólar cerró el lunes en 12.9865 unidades a la venta, de acuerdo con cifras publicadas por el Banco de México. En el día, el peso retrocedió marginalmente 0.01 por ciento.

El balance del peso en julio fue negativo, al presentar un retroceso de 1.02 por ciento. En tanto que en el semestre acumuló una ganancia de 0.79 por ciento.

El tipo de cambio sigue mostrando altibajos, dentro de un rango amplio, cuya parte baja se encuentra en 12.83 y la alta en 13.12 pesos.

Al inicio de la jornada, los participantes del mercado cambiario internacional digirieron positivamente la noticia de que la producción industrial en Japón se elevó 0.5 por ciento en el pasado mayo. Este comportamiento podría ayudar a quitar presión de baja al yen.

En la zona euro, se informó que la inflación se mantuvo en un nivel excesivamente bajo de 0.5 por ciento en el pasado junio, aunque esto probablemente no sea suficiente para incentiva al Banco Central Europeo a anunciar nuevas medidas de estímulo monetario, el próximo jueves. De ser así, el euro pude mantenerse por arriba de la barrera de 1.36 dólares.

En los Estados Unidos, las cifras dadas a conocer no lograron darle una dirección más definida al peso. El indicador de la actividad manufacturera de Chicago se ubicó en 62.6 puntos en junio, por debajo de lo estimado. En tanto que la venta de casas pendientes de casas sorprendió positivamente al aumentar 6.1 en mayo.

En México, el crédito al sector privado creció a una tasa real anual de 5.6 por ciento. Este comportamiento puede apoyar la recuperación del todavía alicaído mercado interno. De ser así, los fundamentales del peso pueden mejorar.

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