CIUDAD DE MÉXICO.- El aumento en las tasas de interés en los Estados Unidos le restó atractivo a las inversiones denominadas en pesos, a lo que se sumó un comportamiento mixto en los precios del petróleo y una baja en los ingresos a México provenientes de las remesas familiares.
El dólar, con liquidación a 48 horas, cerró el lunes en 15.0015 unidades a la venta, de acuerdo con información publicada por el Banco de México. En el día, el peso retrocedió 7.20 centavos, semejante a 0.48 por ciento.
En operaciones de menudeo, también conocidas como de ventanilla, el dólar se vendió en promedio alrededor de 15.25 pesos.
Los participantes del mercado cambiario nacional se mostraron a la defensiva ante el repunte en las tasas de intereses en los Estados Unidos, lo que generalmente tiende a restarle atractivo a las inversiones en pesos.
El bono norteamericano líder a 10 años, experimentó un alza en su tasa de interés de 0.08 puntos, para cerrar en 2.07 por ciento.
En el mercado internacional, el dólar no pudo encontrar apoyo en el alza en las tasas de interés y en reportes económicos mixtos publicados en los Estados Unidos.
El billete verde retrocedió 0.04 por ciento frente a una canasta de seis divisas, lo que ayudó a limitar las perdidas reportadas por el peso.
En los Estados Unidos, el gasto en construcción y el personal tuvieron un desempeño por debajo de lo esperado. Mientras que las cifras del sector manufacturero, las de más influencia sobre el sector exportador de México, presentaron un comportamiento mixto.
En el mercado petrolero, los precios mostraron altibajos. El tipo Brent bajó y el West Texas subió.
En México, se reportó una sorpresiva baja en el ingreso de divisas provenientes de las remesas familiares, las cuales ascendieron a mil 631 millones de dólares en el pasado enero.
La generación de dólares cayó 0.7 por ciento en enero por concepto de remesas familiares, pero al convertirlas a pesos subieron 10.4 por ciento, producto de un dólar más fuerte.
Para el presente año, las remesas familiares reforzaran su papel como como uno de los motores del consumo interno, derivado en buena parte de un tipo de cambio más elevado, que el observado en 2014.