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Peso corta racha negativa; dólar cierra en $15.4345

La moneda nacional avanzó 0.22 por ciento en el mercado de mayoreo y cerró en 15.4345 pesos, con lo que pone un alto a una depreciación acumulada de 2.08 por ciento en las tres sesiones anteriores.

CIUDAD DE MÉXICO.- Los participantes en el mercado cambiario nacional salieron a tomaron utilidades, aprovechando las ganancias acumuladas por el dólar en las tres últimas sesiones.

En operaciones de mayoreo, el dólar cerró en 15.4345 unidades a la venta, de acuerdo con cifras publicadas por el Banco de México. En el día, el peso avanzó 3.35 centavos, equivalente a 0.22 por ciento.

La moneda nacional puso un alto a tres sesiones consecutivas en terreno negativo, en donde había acumulado un retroceso de 2.08 por ciento.

En operaciones de menudeo o de ventanilla, el dólar se vendió en promedio alrededor de 15.70 pesos.

El peso se vio apoyado por una relativa debilidad del dólar, a pesar de cifras fuertes reportadas en el sector inmobiliario de los Estados Unidos.

En la principal economía del mundo se dio a conocer que las ventas de casas usadas subieron sorpresivamente 6.1 por ciento en el pasado marzo. En tanto que los precios de casas se elevaron 0.7 por ciento en el segundo mes de este año, por arriba del 0.5 estimado en promedio por el mercado.

Los datos del sector inmobiliario muestran que la recuperación de la economía de EU avanza, lo que puede incidir en la toma de decisiones de la Reserva Federal.

La mejoría en las señales económicas y la posibilidad de un alza en la tasa de referencia de la Fed en esta ocasión no apoyaron al dólar.

El billete verde no presentó cambios significativos frente a una canasta de seis divisas.

Las presiones al alza, provenientes de los datos económicos, se manifestaron esta vez en el mercado de bonos, lo que también restó potencial de apreciación del peso. La tasa de interés del bono norteamericano a 10 años subió 0.06 puntos.

En el plano nacional, destacó la declaración del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, en el sentido de que hasta ahora la depreciación del peso no se ha transferido a los precios.

Sin embargo, en caso de que el tipo de cambio se mantenga alto e incluso se pueda depreciar más, no se debería de descartar una modificación en la política cambiaria e, incluso, monetaria.

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