Las cotizaciones del oro avanzaron por sexta jornada consecutiva en el mercado de Nueva York, estimuladas por el retroceso del dólar y el aumento de la violencia Irak, dos factores que han consolidado el interés del metal precioso como una alternativa de inversión.
El contrato del oro para entrega en agosto, comercializado en el Commdity Exchange (Comex), repuntó a un máximo intradía de mil 326.60 dólares, su mayor pizarra desde el 15 de abril; al final cerró en mil 322.60 dólares, con una ganancia marginal de 0.1 por ciento.
La semana pasada la cotización del metal dorado se disparó 3.3 por ciento, apoyado en gran medida por los factores mencionados líneas atrás, así como por las expectativas de que la Fed mantendrá bajas sus tasas de interés.
Si bien es cierto que la onza del oro se ha estabilizado sobre los mil 300 dólares, aún es prematuro considerar que pueda intentar escalar a los máximos del año.
El metal dorado repuntó a medidos de marzo hasta los mil 396 dólares –su mayor cotización desde septiembre-- por el aumento de las tensiones entre Rusia y Ucrania; en ese momento acumuló una ganancia de 16 por ciento en el año; empero, desde perdió fuerza y retrocedió hasta los mil 250 dólares.
Actualmente se encamina a una ganancia de alrededor de 6 por ciento en el mes de junio, apoyada por el descenso del dólar a un mínimo de cinco semanas frente a la canasta de las principales divisas.
La tensión social en Irak, luego de que el primer ministro, Nouri al-Maliki, rechazó los llamados a abandonar el poder y permitir la formación de un gobierno de "salvación" para contrarrestar a los militares, generó incertidumbre entre los mercados.
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