Las cotizaciones del oro extendían tres días de pérdidas que podrían llevarlos a su mayor descenso semanal en dos meses y su peor caída intradía desde el 7 de febrero, luego de que datos alentadores de Estados Unidos y señales de una menor demanda en Asia impactaran en los precios.
El contrato del oro para entrega en agosto descendía 2.80 dólares por onza, a mil 253.50 dólares: en la sesión previa el metal precioso cedió un 0.19 por ciento para cerrar en mil 255.78 dólares la onza.
En términos semanales, el metal registra un descenso del 3 por ciento, el mayor declive en cualquier semana desde marzo. El mercado ha obtenido respaldo en los últimos meses debido a la tensión entre Rusia y Occidente por la crisis ucraniana.
Entre otros metales preciosos, la plata subía 0.2 por ciento a 18.99 dólares la onza, mientras que el platino trepaba 0.3 por ciento a mil 456.75 dólares la onza.
Por su parte, el paladio al contado operaba sin cambios a 830.75 dólares la onza.
La expectativa sigue siendo que datos económicos estadounidenses más fuertes respalden la política de la Reserva Federal de eliminar paulatinamente sus medidas de estímulo, dijeron analistas, a pesar del dato del jueves que mostró un crecimiento débil en el primer trimestre.
Las acciones globales se mantenían estables este viernes tras haber alcanzado máximos récord, dado que los inversores se mostraban cautelosos en el último día hábil del mes de cara a un nuevo encuentro de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) la próxima semana. Un clima más calmo en torno a las acciones ha ayudado a mantener el oro estable.