Este lunes los inversionistas empezaron la semana con ánimos de retirar utilidades, en una postura precavida, todavía por la inercia negativa provocada el viernes por los sólidos números del empleo publicados en Estados Unidos, y que provocaron que se adelantaran las expectativas de los participantes respecto al esperado incremento en las tasas de interés de la Fed.
Además, el caso de la crisis griega sigue su marcha sin que se alcancen acuerdos, en negociaciones hasta el momento infructuosas, factor que provocó una nueva ola vendedora en la generalidad de las bolsas europeas. En otras palabras, este día los mercados no contaron con incentivos.
Al término de las actividades, el índice de precios de la bolsa mexicana reportó un pequeño desliz de 0.04 por ciento, con lo que el índice se ubicó en 44 mil 544.05 unidades. El movimiento se produjo con un volumen de 173.4 millones de acciones y 156 mil 170 transacciones.
En Wall Street, el índice Dow Jones disminuyó 0.46 por ciento, al ubicarse en 17 mil 766.55 puntos. Su contraparte, el promedio S&P500 se fue a la baja 0.65 por ciento al ubicarse en 2 mil 079.28 unidades. Pero las pérdidas fueron más amplias en la bolsa Nasdaq, cuyo índice Composite retrocedió 0.92 por ciento a 5 mil 021.63 enteros.
Contando desde sus máximos recientes, la BMV acumula una reducción de 1.90 por ciento desde el 18 de mayo. En Nueva York, el Dow Jones ha bajado 2.98 por ciento, y el índice S&P500 1.66 por ciento, ambos desde el 19 de mayo. Igual porcentaje ha bajado la bolsa Nasdaq, 1.66 por ciento, medido a partir del 27 de mayo.
Los participantes de los mercados aguardan información importante, por ejemplo, para el próximo jueves, las ventas minoristas de mayo en Estados Unidos, una estadística significativa, la más importante de esta semana. Pero la más esperada es la reunión de la Fed prevista para el martes y miércoles de la próxima semana.
Finalmente comentar que durante el fin de semana se dieron a conocer los saldos de la balanza comercial de China a mayo, un mayor superávit, pero la mala noticia es que ello se debió a una baja menor a la prevista en sus exportaciones, y una caída muy superior a lo esperado en sus importaciones. Sin duda una mala noticia, aunque su bolsa repuntó en la lógica de que podrían darse nuevos estímulos.