PARIS.- La frágil recuperación económica de la zona euro y la baja inflación "no es normal, pero tampoco es alarmante", advirtió Christian Noyer, miembro del Consejo de gobierno del Banco Central Europeo, y rechazó la idea de que exista un riesgo de deflación.
El jueves, el BCE mantuvo su tasa de refinanciamiento en 0.25 por ciento. Algunos analistas creían que la reduciría aún más dada la baja inflación.
"Yo digo con la mayor firmeza: la situación no tiene ninguna relación con una deflación", dijo Noyer al diario Les Echos.
"La situación no es normal, pero tampoco es alarmante", agregó.
Noyer, quien también es gobernador del Banco de Francia, estimó que el crecimiento económico general de Francia sería de un 0.9 por ciento en el 2014, apoyando las estimaciones del Gobierno.
Dijo que las políticas favorables a los negocios recientemente anunciadas por el presidente François Hollande que buscan revivir a la segunda economía más grande de la zona euro apuntan "en la dirección correcta".
Noyer agregó que es necesario hacer más para aliviar una decreciente productividad y la falta de flexibilidad en la economía.
Las promesas de Hollande de aliviar la carga tributaria que enfrentan las compañías francesas "debe acompañar absolutamente a fuertes reformas estructurales para atacar la rigidez", dijo Noyer al diario de negocios, agregando que la administración pública también debe ser modernizada.
El llamado "pacto de responsabilidad" del presidente socialista, diseñado para reducir los impuestos a las empresas en 30 mil millones de euros al 2017, debería corresponder a un aumento de un punto de PIB y crear varios cientos de miles de empleos, dijo Noyer.
"Pero debemos permitir que cada empresa sea libre de usar esos menores cobros de acuerdo a su propia situación", dijo Noyer, agregando que si bien algunas podrían reducir sus precios, otras podrían escoger ampliar sus márgenes, invertir o contratar.
Sobre la decisión de BCE de no recortar su tasa clave de refinanciamiento, Noyer dijo que no hay nuevos elementos para justificar tal medida.
Cuando se le preguntó si el fortalecimiento del euro representa un problema, Noyer dijo que dado que la zona euro está a la zaga de Estados Unidos en términos de recuperación económica "sería normal ver que la moneda se debilite, lo que adicionalmente facilitaría un aumento de la inflación hacia nuestra meta".
El BCE tiene una meta de inflación para la zona euro de poco menos de un 2 por ciento.