BUENOS AIRES.- El peso argentino cerró operaciones de este viernes en terreno negativo, luego de caer a niveles mínimos históricos por dólar, en momentos de una alta tensión cambiaria por la incertidumbre abierta en torno al futuro de las finanzas domésticas.
El retroceso se presentó a pesar de que el Banco Central de Argentina vendiera en mercado cambiario mil millones de dólares para defender el valor del peso.
El peso interbancario se depreció 2.74 por ciento, a un piso de 23.35 pesos por cada dólar, pese a la postura oferente de dólares por parte del banco central para calmar la demanda, dijeron operadores.
Horas antes, el peso llegó a caer hasta 5.37 por ciento, a un piso de 23.70/24.00 por cada dólar. En la semana, la divisa argentina se depreció 6.3 por ciento y 12.03 por ciento en mayo.
Las negociaciones entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir ayuda financiera no lograron calmar a los mercados.
Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo el jueves que el banco busca una solución rápida para las conversaciones con Argentina sobre el establecimiento de un acuerdo de derecho de giro. Eso hizo poco para calmar la moneda con peor desempeño del mundo este viernes.
Argentina, que estaría solicitando una línea de crédito por hasta 30 mil millones de dólares, reanudará las conversaciones con el FMI la próxima semana.
El gobierno también está en conversaciones con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para líneas adicionales de crédito, dijo el ministro de Finanzas Luis Caputo el jueves por la noche.
El banco central enfrentará su primera gran prueba en la subasta del martes de Lebacs, donde se deben renovar alrededor de 30 mil millones de dólares en letras antes que expiren el miércoles.
El banco central también detuvo la adición de liquidez a los mercados a través de su repo inverso de hasta 47 por ciento, de acuerdo con una persona con conocimiento del tema.
Al detener el repo inverso se detiene la entrada adicional de pesos al mercado, lo que impide que los operadores utilicen esos pesos para comprar dólares. El centro del rango del repo a 7 días del banco del 40 por ciento se usa como la tasa de política monetaria.
Con información de Reuters y Bloomberg.