Los precios del cobre cayeron este martes al cierre de operaciones presionado por expectativas de que un mayor suministro lleve al mercado a un gran superávit.
Los operadores prevén que el mercado registre un superávit de 226.000 toneladas a fines del 2014, y que aumentaría a 285.000 toneladas al 2015.
Los contratos del cobre a tres meses en el Intercontinental Exchange de Londres (ICE), cerraron en baja del 0.6 por ciento, a 6 mil 865 dólares por tonelada.
En la sesión previa el metal cerró con un alza del 0.3 por ciento, a 6 mil 905 dólares por tonelada, tras perder más de un 5 por ciento en lo que va del mes. Sólo la semana pasada el precio cayó un 1.8 por ciento tocando 6 mil 821 dólares, su nivel más bajo desde el 23 de junio.
Asimismo, la salud de la economía china pesó sobre el metal rojo, pese a los datos económicos positivos sobre los inicios de construcciones de casas en Estados Unidos divulgados este martes.
Los precios de las casas nuevas en China cayeron en julio por tercer mes consecutivo y los declives en el costo se propagaron a un número récord de ciudades.
El mercado inmobiliario es clave para la demanda del cobre porque el metal se usa para el tendido eléctrico y para la industria de la construcción .
Entre otros metales, el precio del aluminio escaló un 1 por ciento, a dos mil 039 dólares la tonelada, gracias a una escasez a corto plazo del metal disponible.
El aluminio ha subido un 16 por ciento desde fines de mayo, dado que los inversores apuestan a que la reducción de capacidad por parte de productores y una fuerte demanda harán que el mercado pase a un déficit este año.
De su lado, el precio del estaño retrocedió un 0.1 por ciento y cerró cotizando a 22 mil 425 dólares por tonelada.
Finalmente, el zinc avanzó un 0.9 por ciento, a dos mil 302 dólares por tonelada; el plomo ganó un 0.5 por ciento, a dos mil 226 dólares la tonelada; y el níquel sumó un 0.3 por ciento, a 18 mil 550 dólares por tonelada.
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