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El tren del... de la moneda mexicana ya va muy lleno

A los analistas les ha entusiasmado la idea de un peso más fuerte y los inversores han acumulado posiciones; sin embargo, algunos sugieren que la moneda mexicana podría debilitarse. 

El tren de los seguidores del peso mexicano está tan lleno que podría ser hora de que los inversores consideraran buscar otro vehículo.

Alentados por el fortalecimiento de la economía local y la declinación del temor a que el Gobierno de Trump reformule las reglas del comercio, los inversores han impulsado el peso a los mejores retornos del mundo en lo que va del año.

Pero existe el riesgo de una triple amenaza: una contracción temprana del balance de la Reserva Federal de Estados Unidos, un posicionamiento superpoblado y obstáculos técnicos.

La mayor amenaza para el peso es un endurecimiento de la política monetaria estadounidense.

Si la Fed da indicios de que podría reducir su balance o subir las tasas más rápido de lo que estima el mercado, los rendimientos estadounidenses y el dólar podrían aumentar, lo que derivaría en una salida de fondos de México.

El peso se fortaleció contra el dólar y éste rompió el piso de las 18 unidades el 14 de junio, pero la situación se revirtió con rapidez luego de comentarios duros de Janet Yellen

Los futuros de tasas de fondos de la Fed solo han incorporado un 16 por ciento de probabilidades de un incremento de tasas en septiembre. Si las probabilidades mejoran, probablemente el peso se debilitaría

México descarta probabilidades de más aumentos por parte del Banco Central del país en el segundo semestre, de modo que es improbable que el Banxico reaccione a medidas de la Fed.

A los analistas les ha entusiasmado la idea de un peso más fuerte y los inversores han acumulado posiciones. Eso significa que es más probable que la moneda haga una rápida reversión ante cualquier indicio de mayores riesgos en tanto las apuestas alcistas buscan la salida.

Las posiciones largas en pesos son las mayores en más de cuatro años, con 95 mil 931 contratos en la semana hasta el 13 de junio. Casi todos los pronosticadores de una venta han mejorado sus estimaciones sobre el peso en las últimas semanas y mencionan un elevado carry (beneficio) y una valuación barata.

Los análisis estacionales sugieren que el peso podría debilitarse. La moneda tiene su menor fluctuación en junio y julio, mientras que por lo general experimenta las mayores declinaciones en agosto.

La relación dólar-peso parece haber hallado un respaldo técnico a corto plazo en torno de los 17.90, que fue también el nivel más bajo en agosto de 2016 y la semana pasada.

Los niveles de resistencia a observar: un promedio móvil de 50 días cerca de 18.5879 y un promedio móvil de 100 días en 19.0525.

*George Lei es un estratega cambiario que escribe para Bloomberg. Las observaciones que hace son personales y no tienen por objeto ser recomendaciones de inversión.

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