El Reino Unido es el principal productor de petróleo de la eurozona y 90 por ciento lo aporta Escocia, el país que este jueves definirá si termina con 3 siglos de unión o se independiza.
El tema del petróleo es fundamental; la caída de la libra esterlina en los últimos meses tiene que ver con la inminencia del referéndum, pero también con un impacto aún no cuantificado sobre la economía de Inglaterra .
Según las expectativas, de ganar los independentistas,la libra esterlina enfrentará un periodo de fuerte volatilidad; algunas estimaciones hablan de un desplome adicional de 10 por ciento al cierre del año.
En julio pasado la libra cotizaba en 1.7160 por dólar y apenas el jueves anterior tocó su nivel más bajo en diez meses al colocarse en 1.6272 unidades. Una caída adicional de 10 por ciento la arrastraría hasta niveles de 1.46 por dólar, su cotización más baja desde junio de 2010.
En materia petrolera, el impacto en las finanzas de la unión es impredecible.
Según la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos, la producción de crudo de Reino Unido se elevó hasta 2.98 millones de barriles diarios en 1999, su nivel máximo histórico; posteriormente en 2005 la cifra descendió hasta 1.86 millones y en 2010 se redujo hasta 1.4 millones. El año pasado se ubicó en 916 mil barriles por día, la menor cantidad desde 1980, aunque el fenómeno tiene que ver con la tendencia global.
La caída mundial de la producción petrolera y junto con ella de los precios, permite disminuir momentáneamente el impacto de cortar la dependencia de Escocia, pero no será para siempre.
Los precios internacionales del petróleo se encuentran en tendencia bajista por la expectativa de un mercado bien abastecido y una demanda moderada. El lunes el petróleo crudo del Mar del Norte descendió hasta un mínimo intradía de 96.21 dólares.
¿Esterlinización, euro o nueva moneda?
Al parecer, Escocia puede ser un estado igual de exitoso que Reino Unido y ubicarse entre los 20 países más ricos del mundo; aunque posiblemente tendría que despedirse de la libra esterlina.
Para algunos expertos europeos, el país podría decidirse por la posibilidad de adoptar la libra informalmente,"la llamada esterlinización", algo similar a lo que ocurre en Panamá, en donde se usa el dólar estadounidense a la par de la moneda local sin funcionar formalmente como un a caja de conversión.
Pero no tendría control sobre sus tasas de interés y su política monetaria. Adoptar el euro también es una opción, complicada pero no imposible; crear una nueva moneda es otra posibilidad, ya se habla de la libra escocesa. Como dijera Ftch Ratings, "el diablo estará en los detalles".