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La inflación sorprende en primera quincena del mes tras ‘efecto sismo’

Los precios al consumidor en septiembre tuvieron un crecimiento menor al esperado por menores precios de los energéticos y de los precios del sector público.

Luego del efecto sismo que 'sacudió' a la inflación durante septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó más de lo esperado, al presentar una variación de 4.94 por ciento a tasa anual en la primera quincena de octubre, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La cifra revelada por el órgano estadístico resultó ser más baja a lo estimado por el sondeo de analistas consultados por Bloomberg, que anticipaban una variación de 5.0 por ciento.

Desde enero de 2017, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México fijado en 3.0 por ciento (más/menos un punto porcentual), por lo que su convergencia a dicho nivel ha mostrado una mayor lentitud a lo anticipado durante el inicio del año.

A pesar de la desaceleración, analistas señalaron que hay aspectos que todavía siguen ejerciendo presión en la formación de precios, entre ellos, factores internacionales.

"Este fenómeno se derivó de varios aspectos, entre ellos el ritmo alcista en las tasas de Estados Unidos, la incertidumbre política interna y las alzas adicionales en los precios de los energéticos", dijo Alejandro Saldaña Brito, Gerente de análisis económico de Grupo Financiero Ve por Más.

De acuerdo con Joan Domene, analista económico de Grupo Financiero Invex, el aumento de precios se explicó principalmente por la normalización de las tarifas eléctricas en algunas ciudades del norte tras el fin de los subsidios durante la temporada cálida.

Aunque los precios de la electricidad aumentaron 17.8 por ciento durante la primera quincena de octubre, el incremento se ubicó por debajo del promedio de 20.2 por ciento observado durante los últimos tres años.

El comportamiento de la inflación no subyacente también jugó a favor, al reflejar una variación a tasa anual de 8.58 por ciento, su menor nivel en dos meses.

Durante la quincena, también llamó la atención la desaceleración de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno, al arrojar una variación de 12.89 por ciento, su nivel más bajo desde la primera quincena de julio.

"La acumulación de choques temporales sobre los precios energéticos limitó la desaceleración de la inflación", agregó el especialista de Invex.

En el agregado, el componente subyacente del índice, el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte, llegó a 3.74 por ciento a tasa anual, lo que representó una ligera disminución frente al 3.78 por ciento de la quincena previa.

Los productos que más le 'pegaron' al índice inflacionario fueron el tomate verde (13.38 por ciento), los servicios profesionales (12.45 por ciento), el transporte aéreo (7.85 por ciento) y el jitomate (5.88 por ciento).

En contraste, los productos que compensaron la balanza con una disminución en sus precios fueron la naranja (menos 11.52 por ciento), la papa y otros tubérculos (negativo en 8.31 por ciento), el limón (una baja de 5.71 por ciento) y la papaya (con una reducción de 4.84 por ciento).

"Los precios de los agropecuarios sorprendieron a la baja, en gran medida por la caída de 0.8 por ciento en las frutas y verduras, su tercera contracción quincenal consecutiva", dijo Delia Paredes, director ejecutivo de análisis económico de Grupo Financiero Banorte.

La especialista de Banorte dijo a pesar de la moderación mostrada por la inflación, mantienen su estimado para el cierre de año en 4.8 por ciento.

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