El nerviosismo y la volatilidad fueron dos elementos que se combinaron durante las operaciones financieras de este jueves, luego del derribo del vuelo MH17 de Malasya Airlines, y que influyeron para que los inversionistas dejaran por un momento el riesgo de los mercados accionarios y se refugiaran en "inversiones seguras" como son el oro y los bonos del Tesoro.
El nerviosismo generado por el derribo del avión influyó para que el oro pasara de mil 303.30 dólares a mil 308.51 por onza a los cinco minutos del anuncio y mantuvo su escalada hasta los mil 316 dólares a la hora de que se informara de la desaparición de la aeronave.
Sólo durante esta jornada, los contratos del oro negociados en el mercado de los futuros del CME ascendieron a 3 mil 343, poco más del doble de lo que se negociara la jornada anterior, es decir, mil 641 contratos.
Al cierre de las operaciones, el oro cerró en mil 318 dólares, un aumento de 3.3 por ciento frente a su nivel previo.
En comparación, el índice Dow Jones reportó una baja de 0.96 por ciento motivada también por el derribo del avión.
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