El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura abrió oficialmente sus puertas el sábado en Beijing, tras una ceremonia de inauguración encabezada por el presidente chino Xi Jinping.
Representantes de los 57 países miembros asistieron a la ceremonia en la que China anunció un aporte de 50 millones de dólares a un fondo especial para preparar a los países menos desarrollados para los proyectos de infraestructura.
Estados Unidos y Japón no son miembros del BAII, por considerar que compite con instituciones multilaterales existentes como el Banco Mundial, pero Beijing sostiene que es un complemento y promoverá inversiones en infraestructura en Asia.
El banco, que pretende financiar ferrocarriles, puertos de carga y otras instalaciones para el comercio, es un componente clave de la política "Un cinturón, un camino" con la que China busca ampliar su influencia regional.
Beijing ha prometido proporcionar la mayor parte del capital inicial de 50 mil millones de dólares y dice que el total se elevará a 100 mil millones.
El funcionario chino Jin Liqun fue designado primer presidente del banco.
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