Mercados

Mala semana para precios de metales; cobre pierde 1.2%

Aunque el foco principal de los inversores ha sido la salud de la economía en China -el principal consumidor mundial de metales-, datos débiles publicados el viernes sobre Alemania y Estados Unidos también sumaron presión sobre los precios.

Los precios de los metales industriales cayeron este viernes a sus niveles más bajos en años, ante el sentimiento pesimista de los inversores sobre el crecimiento global y el sobreabastecimiento en el mercado.

Sin embargo, al final los contratos frenaron la caída después de que el dólar retrocedió y algunos especuladores cubrieron posiciones bajistas antes del fin de semana.

Así, el contrato del cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres reportó ganancias de 5 mil 121 dólares por tonelada, su nivel más bajo desde julio de 2009, antes de recuperarse y cerrar con un descenso de 0.2 por ciento, a 5 mil 173 dólares. Esta semana el cobre perdió 1.2 por ciento.

Entre otros metales, el zinc en Londres retrocedió a mil 846 dólares por tonelada, su nivel más bajo desde agosto de 2013, antes de recortar pérdidas para finalizar en mil 863 dólares por tonelada, un retroceso del 0.2 por ciento.

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El aluminio perdió 0.2 por ciento, a mil 589 dólares por tonelada, incluso después de que Century Aluminium redujo la capacidad en una de sus cuatro fundiciones.

Por su parte, el plomo repuntó 1.4 por ciento, hasta los mil 729 dólares por tonelada; el estaño cedió 1.2 por ciento, hasta 15 mil .300 dólares; y el níquel cayó 0.5 por ciento, finalizando a 10 mil 800 dólares.

Un alza de los inventarios de cobre en la Bolsa de Metales de Londres y en Shanghái el viernes remarcaron la preocupación por un superávit esperado en los mercados globales.

Por otra parte, una mayor debilidad en las monedas de los países productores de metales fue también un factor depresivo para los mercados, reduciendo los costos a los mineros y permitiendoles aceptar precios más bajos.

El índice dólar retrocedió tras alcanzar su nivel máximo en cerca de cuatro meses por los positivos datos laborales en Estados Unidos, que impulsó las expectativas de que la Reserva Federal suba las tasas de interés en septiembre.

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