Euronext, una bolsa de valores paneuropea con sede en Ámsterdam, decidió extender su contrato con la británica LCH en un movimiento sorpresivo que podría ayudar a disipar la tensión sobre dónde se liquidarán los negocios en euros después del Brexit.
El negocio de la compensación de pagos se ha politizado fuertemente desde que Reino Unido aprobó en junio del año pasado su salida del bloque europeo.
Euronext dijo en abril que planeaba utilizar el Intercontinental Exchange en Holanda para esas operaciones, cuando su contrato con LCH, propiedad de la Bolsa de Londres expire en 2018.
Sin embargo, este martes Euronext y LCH anunciaron que firmaron términos vinculantes para un acuerdo de liquidación de 10 años que esperan completar en el cuarto trimestre de este año.
La compensación asegura que una transacción de acciones, bonos o derivados se complete de manera segura y sin sobresaltos, aún cuando una de las partes del trato colapse.
Euronext dijo que el acuerdo evita que los clientes enfrenten un alza en los costos al cambiar de una casa de compensaciones a otra en momentos en que ya enfrentan fuertes desafíos como las nuevas reglas de valores en la Unión Europea y la adaptación al Brexit.
Según el acuerdo, Euronext cambiará 2.3 por ciento de participación en LCH Group en Londres por un 11.1 por ciento en la unidad de París de LCH, lo que le dará a Euronext y a los accionistas un incentivo financiero para aumentar los volúmenes de compensación en Francia.
"Nuestros clientes nos dicen que esperan liquidar más negocios que antes en la zona euro después del Brexit, así que estaremos trabajando de cerca con LCH SA para desarrollar nuevos productos", declaró Lee Hodgkinson, jefe de mercados y ventas globales de Euronext.
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