Las buenas cifras del sector inmobiliario en Estados Unidos y la producción manufacturera de Estados Unidos en su ritmo más veloz desde febrero de 2011, llevaron al euro a caer a su nivel más bajo en tres meses.
A estos factores, se sumaron el indicador de la confianza empresarial en Alemana (Ifo) que cayó en mayo a su nivel más bajo en lo que va del año (110.4) y las preocupaciones de que partidos euroescépticos ganarán terreno en las elecciones para el Parlamento Europeo, hechos que elevan las posibilidades de que el Banco Central Europeo implemente nuevos estímulos para reactivar la economía de la zona euro en su próxima reunión de junio.
El euro cerró en baja del 0.2 por ciento a 1,3632 dólares, su tercera caída semanal y su nivel más bajo desde el 13 de febrero cuando cerró en 1.3677 dólares.
En la semana, el euro marcó una caída del 0.5 por ciento respecto a la divisa estadounidense.
Frente al yen el euro avanzó 0.1 por ciento a 139.01 yenes luego de caer a 138.15 el 21 de mayo, el menor nivel registrado desde el 6 de febrero.