El dólar extendía las ganancias frente al euro después que las recientes cifras publicadas en Estados Unidos, entre ellas las del empleo la semana pasada, junto con las expectativas de que los datos de ventas minoristas a publicarse el próximo jueves, sean positivos, refuerzan las opiniones de que la Reserva Federal podría tomar una postura más dura en el ajuste de su política monetaria cuando se reúna la próxima semana.
El hecho de que los operadores se preparen para potenciales señales de un alza de tasas de la Fed antes de lo pronosticado ayudó a que los rendimientos de los bonos soberanos de Estados Unidos subieran, lo que a su vez suscitó demanda de dólares.
El euro retrocedía un 0.39 por ciento contra el dólar a 1.3540 dólares, pero se mantenía por encima de un mínimo (1.3503) de cuatro meses tocado el jueves 5 de junio cuando el Banco Central europeo anunció sus medidas de estímulo monetario.
El dólar perdía un 0.23 por ciento contra el yen, sin embargo, y se negociaba a 102.29 yenes por unidad.
Analistas estiman que la debilidad de las acciones japonesas contribuyó a una demanda de yenes en busca de refugio.
Ante el yen, la divisa europea cayó a un mínimo de casi un mes ante las declaraciones del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, respecto a que una enorme política de estímulos introducida hace un año ha logrado su objetivo de impulsar a la economía real, aumentando el crecimiento y poniendo fin a la deflación.
No obstante, afirmó que una inflación de un 2 por ciento podría tomar más tiempo que el plazo de dos años previstos originalmente.
En abril del año pasado, el Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) prometió doblar el dinero base a través de agresivas compras de activos para acelerar a la inflación al consumidor en más o menos dos años.
El índice dólar, que mide al billete estadounidense contra una canasta de monedas, subía un 0.20 por ciento, a 80.811, alejándose aún más de un mínimo de casi dos semanas a 80.240 tocado el viernes.