Por cuarto día consecutivo los futuros del petróleo marcaron una tendencia alcista en la jornada, impulsados por las especulaciones que la producción de esquisto en Estados Unidos registrará su primer declive mensual en más de cuatro años.
También influyeron las tensiones en Yemen y la posibilidad de una desaceleración china. Sin embargo, un informe de Fitch anticipó una recuperación hasta los 70 dólares por barril incluso antes de que termine el año, ante una menor producción de crudo de esquisto en los Estados Unidos y una mayor demanda estacional,
Así, el contrato del crudo WTI para entrega en mayo subió 2.7 por ciento, para cotizarse en 53.29 dólares, su cierre más alto desde el 7 de abril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
En tanto, el convenio del Brent que expira el miércoles, avanzó 0.86 por ciento, a 58.43 dólares en las operaciones en el Intercontinental Exchange de Londres (ICE), una ganancia de 50 centavos de dólar respecto a la última negociación, cuando finalizó en 57.93 dólares.
El crudo, que ya cerró al alza la jornada de ayer, continúa la tendencia positiva de los últimos días y roza los 59 dólares.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés) prevé que la producción de esquisto de ese país caiga en 45.000 barriles por día (bpd) en mayo, a 4.98 millones de barriles.
La producción de esquisto ha ayudado a impulsar la producción de petróleo de Estados Unidos en más de 4 millones de barriles de petróleo desde 2010 y ha sido un factor clave detrás del colapso de los precios mundiales de crudo en el último año.
Los precios del crudo, que se hundieron en un 60 por ciento entre los meses de junio y enero del pasado año por el temor a un exceso de suministro, desde febrero de 2015 comenzaron a repuntar y han ganado más de un 10 por ciento.
Mercados