Mercados

El 'wasapeo' ilegal en Wall Street está fuera de control

Desde chistes subidos de tono, GIF, hasta capturas de campaña de posiciones confidenciales circulan en la mensajería instantánea de los agentes de Bolsa

Chistes verdes y GIF impropios en el trabajo. Fotos de colegas desprevenidos en el recinto de operaciones. Capturas de pantalla de posiciones confidenciales de clientes.

Todo eso --y, en ocasiones, incluso información legalmente dudosa-- cada vez se intercambia más en las nuevas líneas privadas de Wall Street: servicios de mensajería cifrados como WhatsApp y Signal.

Desde los agentes de bolsa hasta los banqueros y los gestores de fondos, casi todo el mundo en el mundo de las finanzas está adoptando estas aplicaciones como una forma fácil, y prácticamente indetectable, de eludir el cumplimiento de normas legales, evadir a los supervisores de relaciones humanas y mantener a los jefes en la ignorancia.

Y está sucediendo a pesar de los esfuerzos del sector para acabar con las comunicaciones no supervisadas, según conversaciones con empleados de más de una docena de las empresas más reconocidas de Wall Street.

Solo esta semana, un exbanquero de Jefferies Group fue multado en el Reino Unido por compartir información confidencial en WhatsApp.

En muchos sentidos, lo que ocurre refleja un cambio cultural. Tanto en los bancos grandes como en los pequeños, las mesas de operaciones desordenadas y el mal comportamiento ya no se toleran, al menos en público.

Pero el uso generalizado de aplicaciones cifradas también está generando una preocupación más profunda: podría permitir un comportamiento imprudente que es casi imposible de controlar, conduciendo a abusos como escándalos de chats que impliquen manipulación de la Libor y el tipo de cambio.

"Realmente se puede operar fuera del banco", dijo William McGovern, exjefe de una delegación de la Comisión de Valores y Bolsa y abogado sénior de Morgan Stanley, que ahora trabaja en el estudio jurídico Kobre & Kim.

"Hemos visto en nuestras investigaciones que el piso se mueve para todos, y los cambios tecnológicos son en gran parte responsables".

REGLAS Y REGULACIÓN

Las reglas son claras. Las empresas financieras deben mantener registros de todas las comunicaciones empresariales escritas, no importa cuán inocuas parezcan, según la Comisión de Valores y Bolsa y la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera. Los gestores de activos están sujetos a regulaciones similares.

Los representantes de los bancos de Wall Street, incluidos los de Goldman Sachs Group, Bank of America  y Citigroup, dicen que tienen varias políticas en vigor para evitar las comunicaciones no supervisadas y el acceso no autorizado a información confidencial.

Rutinariamente verifican los correos electrónicos y chats en los dispositivos de la empresa, restringen los teléfonos personales y los servicios de mensajería en los recintos de operaciones y requieren que los empleados firmen acuerdos que prohíben las comunicaciones no monitorizadas en el trabajo.

En enero, Deutsche Bank prohibió los mensajes de texto y aplicaciones como WhatsApp y el iMessage de Apple en los teléfonos empresariales a nivel mundial para mejorar los estándares de cumplimiento.

Por toda el área de las finanzas, las casi dos docenas de empleados que hablaron con Bloomberg dicen que esas políticas habitualmente son ignoradas y el uso de teléfonos personales para el trabajo es común. Nadie quiso documentar estas afirmaciones por temor a perder el empleo.

También lee: