Los precios del petróleo sufrieron un fuerte revés este miércoles, luego de que el gobierno estadounidense sorprendiera al mercado con sus datos de inventarios menores a los esperados, que se sumó a la preocupación que resurgió en el mercado sobre una abundancia global de crudo.
En este contexto, el barril de petróleo tipo Brent de Londres para entrega en septiembre cayó 4.6 por ciento, para cerrar cotizaciones en 46.26 dólares por barril, con lo que dejaba atrás el máximo de tres meses que registró en la sesión previa de 48.47 dólares por barril.
En tanto, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) perdió 4.4 por ciento, para cotizarse en 44.75 dólares por barril. El martes, el contrato cerró en 46.80 dólares por barril.
Ambos crudos referenciales subieron casi un 5 por ciento el martes por coberturas de posiciones cortas y compras técnicas, recuperándose desde mínimos de dos meses tocados al comienzo de la semana.
Las existencias de crudo disminuyeron en 2,5 millones de barriles en la semana pasada, lo que se compara con expectativas de analistas de un descenso de 3 millones de barriles.
Por el contrario, los inventarios de gasolina subieron inesperadamente en 1,2 millones de barriles, frente a perspectivas de analistas en un sondeo de Reuters de una caída de 432 mil barriles.
También influyó que la AIE recortara su pronóstico para el crecimiento de la demanda de petróleo en 2016 y elevó su previsión para el 2017, según un reporte mensual.
La demanda de crudo de Estados Unidos crecería 160 mil barriles por día en 2016, lo que se compara con expectativas previas de un alza de 220 mil barriles de petróleo diarios, según el informe de la agencia gubernamental (EIA, por su sigla en inglés).
Credit Suisse redujo también su pronóstico para el crecimiento de la demanda global de petróleo, ante la expectativa de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea frene la expansión económica global y limite la recuperación en los precios del crudo.
La estabilización del mercado mundial del petróleo seguirá en 2017, con un aumento de la demanda y una producción que seguirá a la baja en los países que no forman parte de la Organización de los Países Exportadores del Petróleo (OPEP), indicó el cártel.