Este martes, las bolsas de México y Nueva York terminaron la jornada con pérdidas, más amplias en Wall Street, y de menor cuantía en la plaza mexicana.
Pero este día al mismo tiempo se dio el cierre del primer trimestre del año, en un período en el que los altibajos y las turbulencias estuvieron a la orden del día. Se podría decir que a duras penas se salvó el trimestre.
Los mercados de México y Nueva York iniciaron la sesión con el antecedente de números débiles en la tasa de desempleo en la Eurozona, lo que sirvió de excusa para hacer efectivas algunas utilidades tras las subidas recientes, lo que provocó saldos rojos en todas las bolsas europeas.
En Estados Unidos, los precios de la vivienda de enero reportaron estabilidad, mientras que la actividad de manufacturas en la región de Chicago se incrementó con respecto al mes previo, pero se quedó corta con respecto a las expectativas. Pero el buen dato se dio en la confianza de los consumidores de marzo, que subió de una cifra original de 96.4 a 101.3 unidades, mientras que los analistas no esperaban cambios.
Las reacciones fueron un incremento en el precio del dólar frente a otras divisas, y una baja en los precios del petróleo, lo que contribuyó a los ajustes en las bolsas.
En México, el índice de precios de la BMV reportó una disminución de 0.45 por ciento a 43 mil 596.87 unidades. Pero en el trimestre el saldo fue positivo en 1.34 por ciento.
En la bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones terminó la sesión con una reducción de 1.11 por ciento en 17 mil 776.12 puntos, mientras que el índice S&P 500 retrocedió 0.88 por ciento a 2 mil 067.89 enteros. Por su parte, la bolsa Nasdaq se fue a la baja 0.94 por ciento, con lo que el índice Composite se ubicó en 4 mil 900.88 unidades. Los saldos trimestrales en ese mismo orden fueron de menos 0.26 por ciento, un incremento de 0.44, y una ganancia amplia de 3.48 por ciento.