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¿Bonos Bowie? La ‘inversión’ en una leyenda

David Bowie será recordado por empujar los límites de la música, pero también abrió nuevos caminos en el mundo de las finanzas, escribió ayer el Wall Street Journal en un artículo.

El diario estadounidense recordó que el músico británico, fallecido el domingo a causa del cáncer, "levantó" en 1997 55 millones de dólares tras vender las ganancias futuras que generaría su música, convirtiéndolo en el primer artista en "titularizar" los derechos de su catálogo, ante un contexto de fascinación en Wall Street por productos exóticos.

"David estaba a punto de vender sus canciones, pero al darse cuenta que eran sus bebés no quiso hacerlo", comentó al Wall Street Journal David Pullman, el banquero que abrió el nicho para la titularización de las regalías.

Cuando el cantante llegó a la oficina de Pullman en Manhattan, el banquero sugirió una nueva pieza de ingeniería financiera: Dirigir el flujo futuro de los ingresos de sus primeros 25 álbumes en un vehículo financiero segregado y luego usarlo como garantía para un bono, esto después de firmar la cesión de los derechos de su música, pero sólo temporalmente.

La primera respuesta de Bowie a la propuesta fue "¿qué es titularización?", dijo Pullman. "Pero una vez que le expliqué no lo dudó ni un segundo. Él encarnó la idea de que era importante probar algo nuevo".

Según el diario norteamericano, Prudential Financial compró la deuda en un acuerdo privado, organizado por la firma de Pullman. En las condiciones se estableció un interés del 7.9 por ciento durante 10 años y después las canciones regresaron a Bowie.

La demanda de tratos similares se incrementó y provocó una oleada de nuevos negocios para su empresa, comentó David Pullman. Artistas como James Brown y Marvin Gaye también realizaron la venta de sus regalías futuras a cambio de un pago por adelantado.

El acuerdo fue un hito en el creciente mercado de los llamados valores respaldados por activos, describió el Wall Street Journal.

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