Las plazas accionarias en Europa operan con tendencia mixta tras un rally de dos meses que impulsó a varios índices a tocar máximos de varios años, tras algunos resultados corporativos flojos, especialmente en el sector medios de comunicación, mientras que los inversionistas esperan la confirmación de más estímulos del Banco Central Europeo (BCE), en junio próximo, antes retomar las compras.
En este contexto, la bolsa portuguesa, con su índice PSI 20 de Lisboa, encabeza los descensos al ceder un 1.8 por ciento - arrastrada por el sector bancario después de que un medio dijera que Millennium ( el mayor prestamista privado del país), estaba considerando una ampliación de capital para acelerar la devolución al Estado de sus bonos convertibles contingentes o CoCos.
Las acciones de Millennium caían un 4.8 por ciento. Banco Espirito Santo se depreciaba un 3.4 por ciento.
De su lado, el índice alemán DAX, de la bolsa de Frankfurt cerró plana en las 9 mil 754.39 unidades. Mientras que la bolsa de Milán terminó a la baja y su índice selectivo FTSE MIB perdió un 0.34 por ciento, hasta situarse en los 21 mil 184.60 puntos, con las acciones de Mediaset cayendo un 7 por ciento después de que la cadena de televisión italiana anunciara pérdidas netas en el primer trimestre.
La bolsa de París registró una marginal alza y su principal indicador, el CAC-40, cayó un 0.09 por ciento, a cuatro mil 501.04 puntos.
En contra de la tendencia, el índice IBEX-35 y el índice principal de la bolsa de Londres, el FTSE-100, subieron un 0.25 y 0.08 por ciento.
El índice madrileño se ubicó en los 10 mil 613.9 puntos, tras haber repuntado más de 400 puntos desde mediados de abril, apoyado por las acciones de Telefónica y Repsol. En tanto que en Londres, su indicador se colocó en las seis mil 878.49 puntos.
Repsol fue uno de los ganadores del día, subiendo un 1.67 por ciento, tras anunciar la víspera que ha vendido la práctica totalidad de los bonos que le había entregado Argentina por la expropiación de YPF por un valor superior a los cuatro mil 800 millones de dólares.
Por su parte Telefónica, que la víspera colocó mil 250 millones de euros en deuda, se revalorizó un 1.51 por ciento, tras conocerse que Société Générale y JP Morgan aumentaban su participación en el accionariado.