Las bolsas europeas cayeron este jueves a niveles mínimos de cuatro semanas, borrando las ganancias anteriores, mientras las acciones del Reino Unido bajaron después de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijera que el momento de elevar sus tasas de interés estaba cerca.
Carney dijo que un sondeo sobre cuándo aumentar la tasa de referencia desde un mínimo histórico se ha equilibrado en los últimos meses.
Asimismo, los mercados eran arrastrados por una ola de ventas tras conocerse un mal dato de bienes duraderos en Estados Unidos, y por una caída en el sector minero tras un descenso en los precios de los metales industriales a la par de una apreciación del dólar a máximos de cuatro años.
Por otro lado, un borrador de una ley rusa que podría expropiar propiedades a empresas extranjeras en respuesta a las sanciones occidentales por la crisis de Ucrania provocó inquietud en los mercados.
En este contexto, el índice FTSE-100 de la bolsa de Londres bajó un 0.99 por ciento al cierre, hasta los 6 mil 639.71 puntos, mientras que el índice STOXX Europe 600 de recursos básicos perdió un 2.1 por ciento y fue el sector con mayor descenso después de que los precios de los metales básicos cayeron.
Las acciones de las mineras británicas Rio Tinto y BHP Billiton encabezaron las pérdidas al decender un 2.4 y 2.9 por ciento, respectivamente. La caída de los futuros de acero en China a mínimos récord, que presionó los precios del hierro, contribuyó con los descensos de las acciones.
La bolsa de Milán, en tanto, cedió un 1.35 por ciento, con su índice FTSE MIB situándose en los 20 mil 411.49 puntos, mientras que la bolsa de París terminó en baja del 1.32 por ciento, colocándose en las 4 mil 355.28 unidades en sus índice CAC-40.
El índice IBEX-35 cerró con una caída de 0.68 por ciento a 10 mil 783.1 puntos mientras que el europeo FTSEurofirst 300 acabó la sesión con un descenso de 0.96 por ciento a mil 372.42 puntos.
En el plano corporativo, el mercado centró su atención en los planes de expansión de Mapfre, que a primera hora anunciaba la compra de las filiales de Direct Line en Alemania e Italia por 550 millones de euros, una operación positiva para el beneficio de la española, sin necesidad de financiación ajena y que supone un nuevo paso en su avance en el mercado europeo.
La acción fue una de las más penalizadas en España al retroceder un 2.77 por ciento, en tanto que las acciones de la firma textil de moda sueca H&M se desplomaron un 4.02 por ciento, a 301 coronas, luego de que sus ventas crecieran a un ritmo más lento en el año, aunque sus ganancias en el tercer trimestre se ubicaron en línea con las previsiones de los analistas.