Las acciones del mercado de Shanghái descendieron por séptima ocasión en las últimas nueve jornadas, a pesar de que el banco central prometió estabilizar las expectativas del mercado y de una encuesta privada que mostró que la actividad en el sector de servicios se aceleró el mes pasado.
El índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 2.06 por ciento.
El índice compuesto de Shanghái perdió 1.65 por ciento, para cerrar en tres mil 694.35 unidades. Desde el 23 de julio, el índice acumula una caída de 10.3 por ciento.
En la Bolsa de Tokio, el índice Nikkei rescató una ganancia marginal, luego de que unos resultados positivos mantuvieron a flote a las acciones de las empresas constructoras y promotores inmobiliarios.
El Nikkei ganó 0.46 por ciento, a 20 mil 614,06 puntos, después de avanzar hasta un 1 por ciento para anotar un máximo en dos semanas de 20 mil 715.48 unidades