El fortalecimiento del dólar, a raíz de las especulaciones sobre una posible alza de las tasas de interés en Estados Unidos en junio, influyó en el descenso del petróleo que sumaron su tercera jornada de pérdidas consecutivas.
El inesperado incremento de las reservas de crudo en ese país también continuó pesando sobre el precio, que vuelven a presentar tendencia a la baja tras haberse acercado a los 50 dólares
El barril del crudo Brent para entrega en julio cayeron a 48.72 dólares, un 0.18 por ciento menos que al término de la sesión anterior cuando acabó en 48.81 dólares.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, finalizó la jornada en el International Exchange Futures cerró la semana con una ganancia semanal de 1.86 por ciento.
En tanto, el contrato del WTI para julio bajó 0.85 por ciento y cerró en 47.75 dólares el barril, pero durante la semana que termina acumuló un ascenso de 3.33 por ciento en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex).
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo que estima que los suministros superarán a la demanda en casi 1.5 millones de barriles por día (bpd).
Los precios del barril han sido impulsados en los últimos días por crecientes interrupciones de suministros en países productores de crudo como Nigeria, Canadá y Libia.
En Nigeria, la actividad de militantes ha reducido las exportaciones de crudo a menos de 1,4 millones de bpd, mínimos en más de 22 años.
En Canadá, el bombeo de crudo también ha disminuido por incendios forestales que forzaron a suspender casi 1 millón de barriles en producción diaria, aunque la actividad está volviendo gradualmente a la normalidad.
La producción petrolera en Libia también ha sido afectada por el conflicto interno en el país.
Algunos analistas esperan que los precios del crudo se alejen aún más de recientes máximos, corrigiendo su reciente tendencia al alza.