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Banxico, en una encrucijada, aseguran analistas

Un dilema corroe al Banco de México ante la elevada volatilidad que envuelve al peso, entre un alza de tasas para aliviar las presiones cambiarias que impactaría en el ritmo que ha tomado la economía nacional.

Ante un nuevo máximo histórico en el tipo de cambio, el Banco de México deberá tomar una difícil decisión sobre si debe subir o no subir las tasas de interés, pues un aumento en los réditos podría restringir el ritmo de la economía, mientras que un tipo de cambio alto enviaría señales de alerta a los inversionistas, aseguran especialistas.

"No me parece que haya opciones fáciles. Si sube la tasa, el banco central podría dejar una tasa demasiado alta respecto a lo que requiere el ciclo de negocios en el país", dijo en entrevista con EL FINANCIERO Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina en Goldman Sachs.

"Si el banco central no hace nada y el peso se sigue depreciando eso también podría ser un factor desestabilizador que podría tener un impacto negativo sobre la actividad y sobre la inflación futura".
La expectativa que tiene Goldman Sachs es que Banxico no subirá su tasa en esta reunión, aunque la incertidumbre es muy alta, aseguró Ramos.

Guillermo Aboumrad, especialista de Finamex Casa de Bolsa, y Mario Correa, de Scotiabank, también se inclinan porque la autoridad no subirá los réditos en septiembre.

En contraste, Gabriel Casillas, director de análisis de Banorte-Ixe, prevé que Baxico subirá 50 puntos base este mes.

"Mantenemos nuestra expectativa de un aumento de 50 puntos base", señaló. "Con una menor probabilidad, que la comisión de Cambios salga a vender dólares en el mercado".

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