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Banco de Inglaterra prevé alza tasas en 2018 y rebaja previsiones económicas

La entidad financiera estimó que cualquier incremento en la tasa de interés de deberá de realizar “de manera gradual” y “limitada” y dijo que su esquema de créditos terminaría, tal como estaba previsto, en febrero del 2018.

El Banco de Inglaterra mantuvo nuevamente el jueves sus tasas de interés en mínimos históricos de 0.25 por ciento, además de recortar sus pronósticos de crecimiento de la economía británica en 2017 y 2018 debido a que el impacto del Brexit está pesando sobre la capacidad de gasto de las familias.

La entidad financiera recortó su previsión de crecimiento económico para Reino Unido hasta el 1.7 por ciento este año. El pasado mes de mayo, el BoE auguraba un crecimiento del PIB de 1.9 por ciento.

La institución también ha rebajado al 1.6 por ciento sus previsiones de crecimiento para 2018, frente a la anterior previsión de 1.7 por ciento.

"En las predicciones centrales del Comité de Política Monetaria (CMP), el producto interior bruto (PIB) continúa siendo lento a corto plazo, pues la presión sobre los ingresos reales de las familias sigue pesando de manera negativa sobre el consumo", señala el documento divulgado.

Pero el gobernador del BoE (por sus siglas en inglés), Mark Carney, y el resto de las autoridades de la entidad reiteraron su mensaje a los mercados financieros respecto a que podrían subir los costos de endeudamiento a un rango levemente más alto de lo que esperan los inversores en los próximos tres años, posiblemente en el lapso de un año.


Enfrentado con la incertidumbre sobre el impacto del Brexit en la quinta mayor economía del mundo, el BoE dijo que sus autoridades votaron 6-2 a favor de mantener la tasa de interés clave en 0.25 por ciento, tal como lo esperaban los economistas que participaron en un sondeo de Reuters.

El banco también mantuvo sus programas de compras de activos y dijo que su esquema de créditos terminaría, tal como estaba previsto, en febrero del 2018.

Hace unas semanas, los inversores habían comenzado a incorporar la posibilidad de que el Banco de Inglaterra pudiera subir sus tasas de interés este mes por primera vez en una década.

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