LONDRES.- En una decisión ya esperada por los mercados, el Banco de Inglaterra mantuvo sus tasas de interés en un mínimo récord de 0.5 por ciento, vigente durante más de seis años, argumentando que la previsión para precios y salarios es aún demasiado débil para aumentar el costo del dinero pese a las sólidas perspectivas de crecimiento.
El banco no emitió ningún comunicado, pero el gobernador Mark Carney dará más explicaciones el miércoles cuando presente una actualización trimestral de las previsiones del Banco Central sobre crecimiento e inflación.
La mayoría de los economistas no espera que el Banco de Inglaterra suba las tasas de interés hasta principios del 2016, y esperan a saber cuándo cree el Banco vuelva a su objetivo del 2 por ciento tras caer a un mínimo récord de cero en febrero y marzo por el desplome de los precios globales del petróleo.
La entidad retrasó la decisión sobre las tasas para evitar que coincidiera con las elecciones generales que ganó por una mayoría inesperada el partido conservador del primer ministro David Cameron.
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