Enfoques

No se trata de parar de beber, sino de dejar de sufrir

Alcohólicos Anónimos (AA) refrenda su compromiso de ayuda a quienes están decididos a frenar su excesiva ingesta de alcohol. Con el testimonio del “sí se puede”, AA ha logrado cambiar la historia de miles de personas.

CIUDAD DE MÉXICO. A sus 39 años de existencia, la organización Alcohólicos Anónimos creada en 1975 ha atendido a mujeres, jóvenes de 16 años, adultos o personas mayores que no sólo presentan un severo alcoholismo, sino problemas de soledad, depresión y hasta delirios.

Gracias a su amplia experiencia que ahora les permite tener 350 centros de atención, han podido transformar la vida de miles de personas que por convicción han decidido cambiar y "dejar de sufrir".

Adrián G. tiene 41 años y recuerda cómo 10 años atrás llegó a AA solo, sin trabajo, sin familia y espiritualmente "deshecho".

"Era época de Navidad cuando mi esposa me corrió de la casa debido a mi forma de beber, estaba recién casado y tenía un bebé; pero el alcohol me causó además de problemas familiares y laborales, daños a la salud que me causaban delirios. Esto sin contar que muchas veces puse en riesgo mi vida y la de la gente que yo decía querer", recuerda en entrevista.

Adrián comenta que él comenzó a beber a los 13 años en fiestas y por imitación, por sentirse mayor, pero cuando menos se imaginó ya estaba en sus primeras borracheras y posteriormente en problemas más graves.

"Por eso decidí hacer algo y me acerqué a AA, donde lo primero que me dijeron es que si quería dejar de beber lo podía hacer, pero no cualquiera podía dejar de sufrir, pero yo decidí hacer las dos. Hoy tengo una buena relación familiar, no bebo, no fumo, aprendí a escuchar y a comunicar las emociones, gracias a que estuve en lugar correcto, con las personas correctas", dice.

El programa de AA no es sólo para dejar de beber, es un programa terapéutico para dejar de sufrir y tener una vida útil y feliz, añade Adrián G, quien ahora es un militante del grupo matriz Condesa de este organismo civil.

Detalla que se trata de un programa de transformación no sólo en el ver, sino en el actuar y el pensar, pues la persona que llega aquí primero debe tener el deseo de dejar de beber.

"Es un rehacer la personalidad de la gente, pues hablas desde tu infancia, escarbas miedos, traumas, frustraciones y descubres el por qué comenzaste a beber y se inicia un ejercicio mental para el control de las emociones, a las cuales nosotros llamamos defectos de carácter, pero que son mejor conocidos como pecados capitales", indica.

Sostiene que la mayoría de las personas beben por ira o por frustraciones derivadas de la envidia o la avaricia, de modo que la terapia consiste en escuchar a otro y ver cómo él está cambiando y cómo yo también puedo cambiar.

A la par existe la terapia ocupacional, donde se dan diversas tareas a realizar para ocupar la mente y se sientan útiles.

En AA 24 horas también se da ayuda de alimentación y alojamiento, de forma totalmente gratuita. Lo cual es brindado gracias a donaciones y a la participación de la misma gente que ha sido beneficiada.

El militante destaca que una de las cosas que buscan como organismo es que la gente llegue en etapas tempranas de su enfermedad y evitar así el sufrimiento, pues comúnmente se acercan en las etapas crónicas, cuando los problemas son mucho mayores.

El alcoholismo es una enfermedad incurable, pero en AA lo que hacemos es controlarla y evitar que se active, sostiene Adrián al concluir que para ellos es una enfermedad del alma, que ellos tratan sin necesidad de un calmante.

Para conmemorar su aniversario AA festejará con un evento totalmente gratuito en el Auditorio Nacional el próximo 18 de agosto a las 17 horas. La invitación es para el público en general y muy especialmente para quienes tengan la necesidad, pero sobre todo el deseo de cambiar su vida.

También lee: