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"La violencia viene del Estado y por eso nos autodefendemos”

Las agrupaciones ciudadanas que combaten a los delincuentes ya están presentes en 16 entidades de la República Mexicana; congrega foro a líderes de ONGs, políticos, empresarios, legisladores y curas.

CIUDAD DE MÉXICO. Ante la inacción del Estado mexicano para garantizar la seguridad pública, 16 estados del país tienen presencia de agrupaciones ciudadanas de autodefensa.

Así se informó durante el Primer Encuentro Nacional de Autodefensas Ciudadanas celebrado este miércoles en la Ciudad de México, donde el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, afirmó que una buena parte de la violencia que se vive en el país proviene del propio Estado.

"Comparado con los pillos del gobierno –sostuvo-- el capo Joaquín "El Chapo" Guzmán es una hermana de la caridad. La violencia que padecemos viene del Estado. Podrán estarla ejecutando un cártel por acá, un cártel por allá, pero la violencia viene del Estado, son los primeros culpables de lo que padecemos y por eso nos autodefendemos".

Monseñor Vera dijo que durante su trabajo pastoral en Chiapas, donde fue Obispo Coadjutor de la Diócesis de San Cristóbal, él pudo palpar la miseria que padecen miles de indígenas "y en el norte lamentablemente he vivido la explotación de los trabajadores como los mineros y los campesinos."

El Obispo de Saltillo compartió la mesa del foro con el padre Alejandro Solalinde, quien se proclamó "Autodefensa de los Migrantes". También estuvieron Hipólito Mora, el creador de las autodefensas de La Ruana, Michoacán; José Manuel Mireles, exvocero de las autodefensas michoacanas; Bruno Plácido Valerio, coordinador y promotor de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero.

Al evento asistieron también el senador panista y exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel; el exdiputado petista, Jaime Cárdenas; el abogado regiomontano Javier Livas Cantú, quien se autodenominó "Autodefensa de los Derechos Políticos de los Ciudadanos" y experto en Seguridad Pública así como miembro del Colegio de Monterrey; la reportera Sanjuana Martínez, que dijo ser "Autodefensa de las Víctimas de Trata"; el también periodista tamaulipeco Mario Alberto Segura, quien consideró que su entidad vive un estado de sitio, pues hay una guerra entre los cárteles delincuenciales y las fuerzas armadas.

El padre Alejandro Solalinde dijo que "lo que hace falta hacer en este país es barrer las instituciones que no funcionan" y comentó que hay muchas maneras de ser autodefensa, y no necesariamente tiene que ser por la vía de las armas.

Reprochó que el Estado de Derecho exista sólo para algunos. "Los ricos tienen a su propia autodefensa con fraccionamientos, coches blindados, cuerpos de seguridad; nosotros no podemos hacerlo".

Por su parte, el fundador y exvocero de los grupos de autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, subrayó que agrupaciones ciudadanas lo único que exigen es contar con una eficiente seguridad pública y una eficiente procuración e impartición de justicia.

Aseguró que su actuación no es una declaración de guerra en contra de las instituciones del Estado mexicano "ni tampoco somos guerrilleros, pues lo único que buscamos es justicia".

El doctor Mireles señaló que las guardias comunitarias están dispuestas a defender a México y "no dejar las armas de la dignidad, la justicia y la razón. Pelearemos por todo México si es necesario para que alcancemos nuevamente la paz".

A su vez, Hipólito Mora Chávez, creador de las autodefensas de La Ruana, quien recientemente dejó la cárcel acusado de dos homicidios que no cometió, pidió al Presidente Enrique Peña Nieto, que con generosidad dé instrucciones para que varias decenas de autodefensas, detenidos y procesados por delitos de delincuencia organizada, se les retiren los cargos y regresen a sus comunidades para atender a sus familias.

Hipólito Mora, quien ahora ya forma parte de la Fuerza Rural de Michoacán, asupiciada por el Gobierno federal, afirmó que seguirá peleando por Michoacán, "y si es necesario, lo haré por todo México, pues esta guerra "no es contra el gobierno ni contra los gobiernos de los estados, nuestra guerra es contra el crimen. Si pensaron que metiéndome a la cárcel dos meses cinco días me van a doblegar o a espantar, quiero decirle al gobierno que me hizo más fuerte".

El cura de Apatzingán, Gregorio López Jerónimo, conocido como "Padre Goyo", dijo que "la guerra en Michoacán nos ha dejado cuatro mil 800 huérfanos y dos mil 500 viudas".

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