CIUDAD DE MÉXICO.- Como líder de tu organización, uno de tus objetivos principales debe ser impulsar a tus empleados a que se desarrollen y logren sus metas personales y las de la empresa, pero no todo tiene que ver con tener las herramientas necesarias para realizar su labor.
Factores como el estado de salud, malos hábitos o niveles de estrés altos afectan la vida diaria de los trabajadores e impactan en sus niveles de productividad, por lo que cada vez más empresas buscan atender estas problemáticas.
En países como Estados Unidos es común la aplicación de programas de bienestar en las grandes compañías, con el objetivo de reducir el gasto en salud, a través de medidas de medicina preventiva como planes para dejar de fumar o bajar de peso.
Según una encuesta de la consultora Willis Towers Watson entre 100 empresas, estos programas traen como resultado una fuerza laboral más motivada y comprometida, además de menor ausentismo, lo que se traduce en un alza de productividad.
Para que estos programas logren resultados significativos, es necesario una estrategia integral y no solo la difusión de mensajes sobre los peligros de fumar o tener sobrepeso. Tampoco es recomendable optar solamente por dar pagos a los trabajadores que participan en los programas, pues esto alienta cambios temporales, no una modificación de hábitos real, advierten especialistas.
Entre las recomendaciones para desarrollar un programa de bienestar en tu empresa están que sea voluntario y que cuente con el apoyo de los líderes tanto de manera pública como privada.
También es importante que la cultura interna de la empresa esté enfocada en respaldar la búsqueda de bienestar de los trabajadores, a través de la implementación de horarios flexibles, trabajo desde casa y una oferta saludable en los comedores institucionales, por mencionar algunos ejemplos.
Pero los esfuerzos no sólo deben centrarse en métricas como peso, presión sanguínea o colesterol, sino que deben incluir también medidas para cuidar el bienestar mental de los trabajadores, incluyendo manejo del estrés.
Los ejemplos más conocidos de este tipo de programas están en Silicon Valley, donde empresas como Google tienen espacios y maestros disponibles en sus oficinas para que los empleados puedan realizar meditaciones guiadas o yoga.
Y ya hay estudios científicos que muestran que los beneficios de este tipo de programas son reales sin importar la localización o tipo de trabajo, como el realizado en Taiwan entre más de 3 mil obreros. En primera instancia, identificaron mediante cuestionarios a los empleados más insatisfechos. En total, 144 personas aceptaron participar y fueron divididas en un grupo de control, que solo reportaba su estado emocional periódicamente, y otro que se sometió a un programa de 8 semanas para centrar su atención y conciencia, conocido como "mindfulness", además de 45 minutos diarios de meditación en su casa.
Los resultados mostraron que quienes recibieron la capacitación reportaban menos fatiga y dolores físicos además de niveles más bajos de estrés, ansiedad y depresión, respecto al grupo de control. Además podían dormir mejor y percibieron una mejora en sus relaciones interpersonales.
Por todo ello, las empresas deben dejar de ver prestaciones como membresías a gimnasios o espacios dentro de la oficina para meditar sólo como formas novedosas de atraer a los millennials y comenzar a considerarlas como una parte fundamental de su estrategia de largo plazo.