Financial Times

Merkel y May, ¿ejemplo para líderes del futuro?

Debemos organizar un concurso para elegir una mejor manera de liderar.

Theresa May ha esquivado un concurso de liderazgo, por ahora. Pero la especulación acerca de los nuevos líderes potenciales del Partido Conservador del Reino Unido -ninguno de los cuales sería capaz de cambiar el implacable cálculo del Brexit -representó un recordatorio del persistente poder de la polémica teoría de Thomas Carlyle del "gran hombre", la cual estipula que los individuos hacen que la historia suceda.

Cuando se les preguntó a los pensadores administrativos qué líder pudiera ofrecer una salida de la perturbación del Brexit, ellos listaron un grupo familiar -Nelson Mandela, Winston Churchill, Margaret Thatcher- y sólo nombraron a una persona viva: Angela Merkel.

Sin embargo, los líderes van y vienen. Merkel acaba de renunciar como líder de su partido. Incluso May -cuyo poder de permanencia, como la de un zombi, es su cualidad de liderazgo más notable- ha declarado que renunciará antes de las próximas elecciones generales.

En lugar de enfrentar entre sí a personas con similar manera de pensar para ocupar los roles existentes, deberíamos organizar un tipo diferente de concurso de liderazgo: para elegir una nueva y mejor forma de liderar.

En 2015, cuando el Brexit era solamente una tenue sombra en el horizonte, yo le pregunté a un grupo de futuros líderes de alrededor de 20 años qué significaba para ellos el "liderazgo". Entre las respuestas comunes se contaron: la influencia cuenta más que los títulos; las redes superan a las jerarquías; la inteligencia y la empatía triunfan sobre la fuerza.

Tú puedes sentirte escéptico ante tal ilusión. "Un vino joven y afrutado", comentó un cínico lector. "Un poco prematuro para reportarlos". Desde 2015, las duras realidades del Brexit, sin mencionar la elección de Donald Trump y de otros "hombres fuertes", han demostrado que el mundo aún vota por un estilo de liderazgo diferente.

Los futuros líderes deberán ser resilientes -la cualidad que a menudo se le atribuye a May- pero adaptables. Los líderes también deberán mostrar un profundo compromiso con la diversidad. "Preparémonos para sentirnos incómodos", agregó Khan. "Hablemos con personas que no se parecen a nosotros, que no hablan como nosotros o, incluso, que no comparten nuestras opiniones".

Es muy fácil desesperarse con los líderes actuales y con la forma en que se comportan, y luego pasar la responsabilidad de cambiar a sus sucesores, a quienes veremos solucionando los embrollos que imprudentemente les hemos legado. Ése es un truco que pudiera repetirse de generación en generación, a menos que los líderes de hoy también compartan la responsabilidad.

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